San Juan de la Cruz

Autor: Pedro Díaz-Landa

               

Santa Teresa fue la luz llamada
para marcar un día tu destino…
¡Y tú entendiste al punto el don divino
de aquella andante luz apostolada!

¡Y qué amarga la copa rebosada
de insultos, cárcel, hiel… de tu agrio vino
para dejar, con sangre en el camino,
la cumbre del Carmelo conquistada!

¡Cántico Espiritual! ¡Eso tú fuiste!
Y en tu hoguera de entrega y de tortura,
¡Llama Viva de Amor! en la que ardiste… 

Y como premio, al fin de tu jornada,
en tu alma fiel quedó La Noche Oscura
¡para siempre por Dios iluminada!