La "ignorancia" de los activistas

Autor: Lic. Norma Mendoza Alexandry de Fuentes

 

La peor enfermedad del ignorante, es ignorar su propia ignorancia”  M. ALCOTT  

¡Cuántos ignorantes caminaron por las calles de Washington el domingo 25 de Abril pasado! Se dice que aproximadamente un millón de activistas pro-aborto gritaban:  “-mi cuerpo, mi elección-“, “-mantengan el aborto legal-“, y más…

Esta gente se congratula de haber nacido y rechazan a los que también tienen derecho a nacer, pero además, poseen la increíble desfachatez de mezclar esto con política y las próximas elecciones presidenciales en E.U.A.

Las siguientes escenas pudieron verse en esta marcha:

- Con una Biblia en su mano izquierda y un cartel en la derecha, Jeff Schneider, un vendedor de Ohio gritaba:   “-¡Están ustedes asesinando a bebés inocentes!-“ señalando el cartelón con un feto; -tiene dedos en las manos y en los pies-, decía.

- Algunas mujeres con sudadera color de rosa miraban en dirección a Schneider y le contestaban:  -pro-vida, eso es una mentira, a ti no te interesa si vivimos o morimos-.

- Otro hombre que estaba cerca gritó: -¡Mantengan sus piernas cerradas, damitas!-

- Ellas volvieron a gritar:  -¡Pro-elección! ¡Pro-elección!-

- Él nuevamente contesta: -¿Elección de zapatos nuevos?  ¡Ustedes matan bebés!-

Más de 200 personas, muchas de ellas portando rosarios en las manos y fotografías de Jesús se esparcieron en las banquetas formando una línea con carteles que tenían impresos fetos y recién nacidos con subtítulos como: -¡Celebremos la vida!- y gritaban a los manifestantes: -¡Asesinos de bebés!-  

Si racionalizamos los actos de las personas, deberemos distinguir el yo-profundo del empírico. Este último es visible, tangible, captable por medio de los sentidos, cuando nos vemos en un espejo decimos: -ese soy yo-.  En cambio el ‘yo profundo’ es invisible, en él residen la libertad, la moralidad, la voluntad y la conciencia de una persona; el yo profundo es el que elige, percibe y juzga, el que opta por los valores.  Esto es de gran importancia pedagógica ya que podemos decir en general, que muchos de los que acudieron a manifestarse aludiendo ser “activistas pro-aborto”, son individuos que actúan ordinariamente desde su periferia, es decir, en completa alienación respecto a su yo profundo. Su conducta es mecánica, predecible, prácticamente inconsciente y por tanto, ausente de méritos. No debería extrañar pues, que se dé una enorme cantidad de actos irreprochables, insuficientes, egoístas y carentes de valor moral. Muchas acciones normalmente condenables, no son más que la consecuencia de los mecanicismos y las pautas de conducta que arrastran a la gente a los niveles inferiores de conducta y que todavía no merecen el nombre de actos humanos. Solamente quiero mencionar uno de éstos, la práctica llamada “partial-birth abortion”  (aborto de nacimiento parcial), que es un aborto practicado en mujeres con embarazo avanzado, lo cual es inconcebible ya que es un crimen abominable e inmoral. Podemos decir que muchos actos juzgados como inmorales han sido ejecutados debido a la oscuridad del inconsciente, a la pesadez de los condicionamientos y a la presión social.

El ignorante, al ignorar su propia ignorancia prefiere quedarse en ese estado y rechazar el conocimiento de los últimos estudios que han demostrado la capacidad sensorial de los bebés no nacidos y su sufrimiento “con extremo dolor” durante el proceso de un aborto. La organización norteamericana Wisconsin Right-to-Life  confirmó con estudios, la capacidad sensorial de los bebés no nacidos y demostró que éstos sufren extremo dolor durante el proceso de un aborto. Explicó que la mayoría de los neonatólogos “creían que los bebés en el vientre materno eran en su mayoría inmunes a sentir dolor”, sin embargo, con el uso de monogramas e imágenes de ultrasonido en vivo, los expertos han demostrado que un bebé de 20 semanas de gestación reacciona físicamente a estímulos externos como el sonido, luz y tacto. “El sentido del tacto es tan agudo que sólo con un cabello pasado por la palma de un no-nacido es suficiente para que el bebé haga un puño”, agregaron. Los cirujanos que realizan procedimientos correctivos sobre niños nonatos han encontrado que aquellos bebés se estremecerán, reaccionarán y retrocederán ante objetos agudos e incisiones. El D. Steven Calvin de la Universidad de Minnesota explicó que “los conductores nerviosos del dolor están presentes para ser experimentados bastante temprano por los bebés nonatos”(1).

Además, se omite la importancia del llamado ‘síndrome-post-aborto’ que es reconocido por la evidencia de las secuelas que produce, tanto en países de Europa como en Canadá y Norteamérica e incluso es reconocido entre organismos internacionales que promueven el aborto como es la Federación de Planificación Familiar, el mayor promotor de abortos en E.U.A.

Es obvio que toda mujer que aborta queda profundamente afectada aunque no quiera o no pueda reconocerlo. La afectación es aún mayor si tiene una cierta predisposición a la enfermedad mental, ya que corren un riesgo mayor y es raro que no queden con desequilibrio psíquico tras el aborto, entre otras cosas, por la tensión emocional que siempre produce. La Organización Mundial de la Salud (OMS) en celebración oficial comunicó:

“Las mujeres con alguna señal iniciativa de trastorno emocional, corren mayor riesgo de graves desajustes mentales tras el aborto, y más si tenían alguna enfermedad psiquiátrica previa” y sigue diciendo: “cuanto más serio sea el diagnóstico psiquiátrico, más perjudicial es para ellas el aborto”. Por eso no es extraño que tras el aborto aparezcan auténticos cuadros clínicos, a veces muy graves, como señala la OMS. (2).

“-No existe ni un solo día en que lamente haber salido de esa clínica abortista-“ dijo Antoniette Carr de Massachussets E.U.A. el día de la manifestación en Washington, quien desde entonces acude a terapia post-aborto, e imagina cuál hubiera sido el sexo de su bebé y le da un nombre propio. Sus planes son comenzar un negocio de ropa para bebé y darle el nombre de la hija que decidió abortar.  

¿Preferible la ignorancia? O reconocer que :“Es más fácil sacar a un niño del útero de su madre que de su pensamiento”   Dr. J. Wilke, Médico Psiquiatra.

 

1)       Artículo en revista de Washington D.C., 30 Abril, 04.

2)       González, C.L., Médico Psiquiatra. Art: Aborto, la Gran Paradoja. Madrid, España, 8 Marzo, 2004.