¿Damos testimonios?

Autora: Zenaida Bacardí de Argamasilla

Libro: Pinceladas

 

El apostolado tiene que empezar entre católicos para que ese acopio de fuerzas se pueda presentar al mundo como algo que asombre, que arrastre, que mueva. Una nueva legión que al contemplarla haya que pensar en lo sobrenatural, en lo divino… Y entonces descorrer la cortina detrás de la cual hemos colocado a Cristo.

Necesitamos un modo singular de ver las cosas y proyectar en todas ellas algo que pueda entender todo el mundo, y despertar simpatía hasta en los que no tienen nuestras mismas creencias, ni nuestra ideología.

Un modo singular de ver hacia lo alto, percibiendo en el mundo lo que otros no perciben, encontrando en las realidades de la vida una belleza que desconocen, porque se aparta de nuestro bien y nuestro provecho social y económico. Entregar de nosotros lo que está pareciendo cada vez más extraño: amor y desinterés. Hacer a Dios palpable aun en las mayores miserias.

Sabemos que el mundo está en una encrucijada con peligro de perderse, y también nosotros estamos unidos a esa carrera loca dando la impresión de que nos interesan los mismos objetivos, que actuamos y juzgamos presionados también por los mismos intereses: utilidad, beneficios, vanidad, prejuicios.

¿Podemos distinguirnos?¿Estamos dando testimonio? ¿de qué? ¿de quién?