Esperanza donde ponemos la fe

Autora: Zenaida Bacardí de Argamasilla

Libro: Corazón revelador

 

 

La juventud es como una barca pescadora que ansía partir.

Una semilla que quiere reventar.

Un amanacer florecido.

Un pájaro que remonta el vuelo, y a veces asusta a las mariposas y las palomas que en el hogar y los aleros bajos y dulces encuentran su felicidad.

La juventud no es hiedra que se pueda sujetar a unas paredes. Es racimo para dar un buen vino, o surco donde fecundar la buena semilla. Es pujanza y fuerza. A veces constructiva, a veces temible.

La juventud es como un viento revoltoso en la selva del mundo.

Es timidez, fantasía, curiosidad, arrestos.

La juventud es muchas cosas a un tiempo, como una ensarta de inquietudes.

No es agua de estanque. Es ola de inmensidad, que se encrespa, se enardece, se vuelca en su mundo. Como blanca espuma en este mar de pasiones.

Es búsqueda incensante no sabe de qué. Vive atormentada de “ansias” deshilvanadas, que la aguijonean com rayos en la noche. 

Es una llama muy sensible, buscando la verdad y el amor. Un corazón donde se enreda la esperanza. ¡Una esperanza donde ponemos la fe!