Son Aguas Crecidas

Autora: Zenaida Bacardí de Argamasilla

Libro: Ramillete de Estrellas

 

 

 

   Cuando se acaban las mieles de la vida, hay

que vivir con el roció del cielo.

 

   Cuando se nos cierra la capa de la tierra, hay 

que volar por los espacios de Dios.

 

Cuando estamos muy deprimidos y cargados

como la nube, hay que dejar caer el aguacero.

 

Cuando uno no puede ir en busca de Dios,

sólo hay que dejarle una rendijita abierta.

 

Cuando el dolor te vence, Dios toca fondo y

nacen las maravillas y los milagros.

 

Cuando no sabes qué decir, aprende a es-

cuchar: el silencio te enseñara un lenguaje que

no conocías.

 

A veces el borde de la desesperación parece 

mas fuerte que las murallas de la fé.

 

Es que son "aguas crecidas," necesarias para

que se lleven lo turbio, los desechos, la basura,

y te dejen mas lúcida, más limpia y mas purifi-

cada.

 

Después de esas aguas crecidas hay que

quitar las impurezas, podar los arboles caídos,

recoger las hojas, limpiar el polvo.

 

Y así, con todo listo, esperar la nueva

primavera... ¡Y volver a empezar!