Pruébate

Autora: Zenaida Bacardí de Argamasilla

Libro: Con las Alas Abiertas

 

Pruébate en esta encrucijada del mundo, cuando la vida se siente fría, el camino empedrado y el horizonte impreciso. 

Cuando las ambiciones parecen garras, el consumismo parece un vértigo y el amor, diluido en tanta competencia, en tanto exhibicionismo y en tanto materialismo, parece artículo de consumo, tentación de sexo y sentimiento de frivolidad y de instinto. 

Pruébate en medio de este remolino que está manchando el alma.  En esta vorágine de etiquetas y de precios, que no conoce los valores divinos.  En esta ola que nos está llevando a los extremos y nos está dañando la vida. 

Pruébate ahora que el desorden y el desparpajo rondan el mundo, que hay un remolino violento enfermando la calidad de los sentimientos más nobles del hombre. 

Pruébate ahora que la consigna es destruir y el veneno viene desde el trasfondo de los hechos. 

Pruébate ahora que el taller es tuyo y puedes adquirir pulimento, formar carácter y acumular experiencia. 

Pruébate dando el frente a la vida, tropezando con la adversidad y entroncando con Dios. 

Pruébate ajustando el medidor en las pequeñas batallas de todos los días. 

Pruébate en la tierra donde quieras sembrar, porque hay mucha raíz podrida  secando el jugo de la felicidad. 

Prueba tu resistencia, tu temple, tu carácter. 

Pruébate ahora que estamos en crisis y ponte a vivir de conceptos cristianos, de una clara visión de los peligros y de un alto nivel de eficiencia y construcción. 

Pruébate ahora que la gente parece alejarse de Dios, porque metido en el corazón es excitante, exigidor, pedigüeño.  Nos compromete, nos envuelve y hasta es capaz de cambiarnos la vida. 

Sal de tu propia reja y da la cara ahora que le retumban al mundo los desastres. 

Prueba llegar a las costas de Dios, para ajustar las cuentas, para crecer por dentro, para desarrollar una misión, ¡para convertirte en obra! 

En este mundo tan material y tan despojado de delicadezas, de refinamiento y de espíritu, no le quites su magia al amor, sus rosas a la cruz ni sus sueños a las realidades. 

No dejes de enmendar, rectificar, configurar y renovar el cuadro de tu vida. 

Pruébate ahora que los tronos se derrumban, los gobernantes mienten, los hijos se rebelan, los niños se maltratan, los jóvenes se drogan, los maduros se callan y los viejos se confunden. 

Pruébate ahora que la verdad se deforma, el evangelio se adultera, las consignas se contradicen y los horizontes se cierran. 

No le quites el fuego a tu corazón, porque se te congelarían las aspiraciones para subir y la mechita para calentarte. 

No le quites la luz a tu camino, porque te quedarías en la oscuridad… y el que camina a oscuras, se pierde. 

No quites el alma de las cosas, porque te quedarías vacío, y el que vive vacío está como muerto. 

No te ausentes de tu mundo, porque se necesita que las raíces morales se enseñen, las virtudes se practiquen y las ovejas se dejen conducir. 

Porque todos repercutimos en todo, y entre el trigo y la cizaña está nuestra labor. 

Pruébate ahora, tú que has visto la cruz del amor hundiéndose en la tierra, y has oído el mensaje más luminoso que ha llegado al mundo, y  has entendido el evangelio más lindo y más sublime que ha marcado la historia del hombre. 

Tú, que conoces algo de los milagros, de la gracia, de la acción salvadora.  ¡Saca tu equipaje y pruébate ahora! 

Porque ahora se necesita tu mano abierta, tu lámpara de fe, tu aceite suavizante, tu comportamiento humano. 

Pruébate en este desafío del mundo moderno donde hay tantos impasibles, tantos derrotados y tantos insensibles. 

¡Cuánta locura y desatino, queriendo probar a los que creen, a los que valen, a los que sirven! 

Pruébate, hablando con el amor, hoy que la ciencia habla frío, como si no se comunicara nunca con el corazón, y habla seco, como si nada tuviera que ver con el sentimiento. 

Pruébate ahora que hay “incultura” para vivir, que se confunden las herramientas que necesitamos, que se vende la vida por una discoteca, por una droga, por una trifulca.  Ahora que se regatea y se escatima un principio, un mandamiento y un Dios. 

Ahora, que tanta ruptura y tanto vacío han sido una devastación. 

Pruébate ahora que se está perdiendo el eje de los valores más sagrados, se está queriendo pensar electrónicamente, se está practicando un cristianismo mediocre y el hombre no piensa en el futuro: quiere gozar hoy; y no toma provisiones, hace justamente lo que el enemigo quiere conseguir: ¡pierde de vista el plan de los valores divinos! 

Pruébate en este momento extraño del mundo, donde la corrupción es capaz de quebrar cualquier fe.  En este momento extraño donde en vez de integrarnos, nos desarraigamos.  En este momento donde el mundo ofrece cada vez más progreso y el hombre parece cada vez más de las cavernas.  Un momento en el que llevamos un deteriorado presente, un pasado escondido y un atemorizante porvenir. 

Pruébate en tu momento, como lo hizo Cristo.  Porque después puede llegar la noche al alma humana, puede llegar el veneno a los cauces de la fe y pueden llegar los experimentos científicos y apasionar al hombre. 

Puede contaminarse el abono, y que todo ahonde tanto, que no encontremos la salida… 

¡Y tú llegues demasiado tarde!