¡La paz esté contigo, España!

Autor: Víctor Corcoba Herrero

 

Nuevamente la paz en su voz,

en su voz de esperanza y vida,

una vida en la que solo Dios,

y Dios no se olvida del hombre,

es sol en la cruz,

¡sol que nos Resucita!.

 

Nuevamente España en su voz,

en su voz las raíces de amor

de un pueblo peregrino,

que peregrina hacia el Padre,

hacia el Padre que se hace visible

en Cristo y por Cristo.

 

Nuevamente el pueblo español,

con los brazos abiertos

y el corazón entregado al Papa,

y el Papa con los latidos del pueblo,

caminando juntos, unidos

por la paz de Jesús que nace del amor,

y no por la paz impuesta

por los vencedores a los vencidos.

 

Es un Papa que se alza,

con sus pausas y silencios,

como el aire que dona aire,

a sembrar esperanza,

los valores altísimos

de vivir en convivencia para ser más,

más en familia y menos en el yo.

 

Para ese reencuentro de todos

con todos,  el pueblo español

-nos lo recuerda el Papa-

es rico en raíces católicas,

para hacer florecer

un nuevo humanismo cristiano,

ante tanta sed y hambre de Dios,

ante tanto necio y necedad,

sumido en poseer  posesiones

de pronombres posesivos.

 

Para ese bien ser del mundo,

ha de prevalecer y nacer

más que un bienestar de unos pocos,

esa paz que el Papa,

en cada gesto transmite,

con sus acciones y opciones

de seguir el amor a la Cruz,

el amor a las raíces,

el amor mariano, fermento

de lo que somos, fuimos y seremos,

a pesar de los pesares,

de ser rociados por escarchas,

que nos tronchan el alma,

con recios y reacios rocíos

de bombas, que hacen de la vida, un bingo.

 

Pero los jóvenes están con el Papa,

y el Papa está con los jóvenes,

deseosos por cambiar el mundo,

y hacer del mundo, un universo en paz,

que sea fecunda, estable y duradera,

una convivencia en la unidad,

dentro de la asombrosa

sombra de la diversidad de versos

que anidan pueblos y ciudades,

fuera de doquier frontera

o frente que nos enfrente

y nos siegue la paz  que plantamos.