Anuncio desesperado

Autor: Víctor Corcoba Herrero   

 

 

Busco los labios del sol para ahuyentar el frío

que duerme en el corazón del mundo,

antes que, por distantes, las masas se aletarguen.

 

Deseo empapar los caminos de la vida

con los versos más hondos del universo,

trenzar rosas de viento, trazar sendas de seda.

 

Que mi voz sea tu voz conjunta con la poesía,

que mi pulso sea tu pulso diluido en el cosmos.

 

Hay que sobrevivir a los carámbanos del odio,

hacer frente a los frentes de la venganza,

tomar los aires siderales con los ojos de un niño

y abrir los brazos al abrazo tierno de la luna.

 

Porque un abrazo al abrazo del corazón da luz,

varios forman un mar de luminaria que engrandece,

muchos injertan globos de poesía que enamoran.

Enamorarse de Dios es lo que le falta a la tierra

para ser cielo, para ser cristal puro y virgen.

 

Admítase, pues, este anuncio desesperado:

Que el cielo cohabite en la tierra,

aunque tengan que reinar los poetas.

Si al fuego de la poesía creció el amor,

dejemos que haga lumbre, dejemos que haga brasa.