Algo más que palabras
La Nación de España, unida contra el terrorismo
Autor:
Víctor
Corcoba Herrero
A pesar de la artillería político-mediática,
desplegada por el actual Gobierno socialista junto a sus aliados de
contienda, los nacionalistas radicales y los medios de comunicación serviles
al poder; a pesar de las inmorales mentiras para engañar a la opinión
pública, para ofender, separar y enfrentar a las víctimas, como un medio más
de las luchas por mantenerse en el poder sin escrúpulos, la última
manifestación contra el terrorismo y a favor de las víctimas olvidadas, ha
sido un éxito.
Más de medio
millón de personas, llegadas de todas las regiones de España, han mostrado
estar unidos contra el terrorismo y contra quienes lo sostienen y apoyan
desde la manipulación de las instituciones democráticas y con las rastreras
políticas de pactos nacionalsocialistas que atentan contra la
Constitución
Española (1978).
El éxito, se ha
debido a la unidad de los españoles que han respondido en muchedumbre
consciente, a la democrática manifestación del 24 de Noviembre de 2007 para
unirse al dolor de las víctimas del terrorismo, para transmitirles la
esperanza de que ellas están por encima de los que negocian con el terror,
sin contar con el respaldo de los españoles, sin importarles el valor de las
vidas y el sufrimiento que han provocado en la sociedad española.
La rendición ante
el terrorismo, la negociación política con ETA, la exaltación de los
terroristas a costa de denigrar la dignidad y la memoria de las víctimas, ha
de terminar porque de lo contrario la sociedad española habrá perdido el
sentido de la justicia y del bien común. El dolor y el sufrimiento de las
víctimas, va muy unido al de la libertad de los españoles. Si el Estado de
Derecho se doblega a los terroristas y a quines los apoyan, habremos perdido
nuestra dignidad como Nación, y habremos arrojado al basurero de la
injusticia casi treinta años de convivencia en democracia.
En una
tarde-noche fría de noviembre del año 2007, en la capital de España, Madrid,
el calor de los españoles unidos por la victoria en la verdad y la libertad,
ha arropado a las víctimas, descongelando el miedo al terrorismo, el miedo a
la política de rendición y sumisión al terrorismo, el miedo a la persecución
y al olvido de las víctimas.
Miles de globos
blancos de paz y de justicia hacia el cielo, nos empujan hacia la victoria
de la libertad y la justicia, mientras que en las manos, las miles de
banderas españolas, que se alzan con el viento de la unidad, nos animan a no
someternos a la destrucción de los derechos humanos y constitucionales que
nos harían prisioneros del totalitarismo terrorista y políticomediático.
Aún hay tiempo, aún
queda la esperanza y la fortaleza para impedir que la sociedad civil de
España, deje de ser prisionera de los crímenes del terrorismo y de la
política nauseabunda de quienes lo alimentan escondidos en las sombras de
poder.
El destino de
España es el del derecho a la vida, el del derecho a la libertad, la verdad,
la justicia y la convivencia en paz.
Todos los españoles
tenemos la responsabilidad moral de defender a las víctimas del terrorismo,
sea cuál sea el poder político que nos lo quiera impedir. A partir de ahora,
hay que ser valientes para desalojar de las instituciones democráticas a los
representantes políticos que usan el terror para mantenerse en el poder a
costa de la sangre y del dolor de las víctimas.
Si no derrotamos al
terrorismo, y a todo su entramado de instrumentos y medios de coacción y
muerte, el terrorismo acabará con nosotros como Nación y como democracia
constitucional en libertad.