¡Mansa! El alma y Cristo
Autor: Rafael Ángel Marañón
Como tierna ventea cautelosa
La pura corderita de azucena
Y en suspiros de amor de celo llena
A su amante reclama en voz celosa.
Así busca mi alma candorosa
Tu encanto y tu figura de luz plena
Tu vida y tu promesa en paz serena
Librado de esta vida ponzoñosa.
Y anhela de tu rostro la hermosura
Que en alba y pura faz, radiante ofrece
Eterna y verdadera galanura.
Aguarda regalada y junto al fuego
Divino que le da calor y cura,
Librándola del mundo sordo y ciego.
Gozando del sosiego
De estar firme en su lumbre y su destino,
Cantando ufana, sigue en tu camino.