Admoniciones 

Autor: Rafael Ángel Marañon

 

 

Estamos de acuerdo en que vivimos en una sociedad corrompida, que habla de justicia, pero que no la practica, y a que las gentes solo las mueve el afán por el dinero, el lujo y el placer. De hecho, esta sociedad es copia de los antiguos imperios que sucumbieron por su propia corrupción y decadencia moral, más que por el ataque de los enemigos. Si tienes dinero, eres. Si no; no eres. Los grandes de este siglo solo van tras su poder y su fortuna. Para ello no reparan en perpetrar las injusticias más terribles. La codicia prevalece y la modestia y la vida sobria y conformada con el espíritu de Cristo es despreciada y burlada. Sobre esta situación amonesta y amenaza la Santa Escritura

!!Ay de los que juntan casa a casa, y añaden heredad a heredad hasta ocuparlo todo! ¿Habitaréis vosotros solos en medio de la tierra? Ha llegado a mis oídos de parte de Jahvé de los ejércitos, que las muchas casas han de quedar asoladas, sin morador las grandes y hermosas... !!Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende! Y en sus banquetes hay arpas, vihuelas, tamboriles, flautas y vino, y no miran la obra de Jehová, ni consideran la obra de sus manos. Isaías 5:8

Y todos sueñan con imitarles y conseguir la clase de vida que estos se procuran. Las gentes solo se quejan cuando son los perjudicados  directos por esta situación, pero si son otros los afectados, les parece muy bien.... y mi pueblo así lo quiso... Jeremías. 5:31.

El pueblo así lo quiere, y así lo tiene y lo tendrá mediante el juicio de Dios. “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.  Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.” Gálatas 6:7-8.