Admoniciones 

Autor: Rafael Ángel Marañon

 

 

Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. Juan 13:34 y ss. ¿Nada más? ¿Solo ese mandamiento nos dió? Seguramente (diremos) no será suficiente. ¡Un solo mandamiento! Toda una vida de predicación y ejemplo; una muerte terrible, y Jesús solo nos dá un mandamiento. Pero ¡que mandamiento! Tal, que ningún humano es capaz de llevar a cabo el cumplimiento de ese solo mandamiento. En él se resume todo lo que hemos de hacer, pensar y decir en cada momento de nuestra vida cristiana. A tantos que insisten en guardar ordenanzas banales y caprichos de las mentes, les cuesta mucho guardar este solo, como nos también nos sucede con harta frecuencia a nosotros. Con este solo mandamiento guardado contínuamente (o por lo menos más frecuentemente) se produciría la transformación completa del mundo en un segundo paraíso, como ciertamente sucederá en Su venida.