Admoniciones 

Autor: Rafael Ángel Marañon

 

 

En realidad, el fariseo que menospreciaba al humillado publicano, tal vez cumplia todo aquello de lo se jactaba en su altanera oración. El cumplimiento de las formas, de las apariencias y el incumplimiento de lo esencial, es lo que censuraba duramente Jesús. «Antes hacen todas sus obras para ser vistos de los hombres. ... porque uno solo es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. El que es el mayor entre vosotros sea vuestro siervo. Porque el que enaltece será humillado, y el que se humillare será enaltecido» Mateo, 23. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Santiago 2-18. Con sus obras mostraba Jesús su confianza absoluta en el Padre y ellas mostraban que el Padre estaba en Él.