Admoniciones 

Autor: Rafael Angel Marañon




El cristiano descansa y goza de paz que no es alcanzable por el pagano. Este, a pesar de sus presuntuosas manifestaciones de felicidad, está constantemente viviendo en el temor a los hombres y a las cosas. El que es de Cristo, no busca afectos falsos ni aparentes goces contra la voluntad de Dios, que le aparten de la convivencia estrecha con Cristo. No contristéis al Espíritu. Efesios 4:30. La dificultades que para otros son insuperables para el cristiano son vicisitudes ya asumidas desde que reposaron en la voluntad de Dios.

¿Qué sabes tú si es prueba especial para tí, de parte del Señor, aquella dificultad que con tanto empeño combates? En quietud, en descanso, en confianza, y en la auténtica conversión está tu liberación. Isaías 30:15.