Admoniciones 

Autor: Rafael Ángel Marañon

 

Engañaron a mi pueblo, diciéndoles: Paz, paz... y no hay paz. Jeremías 13:10. Y esto es lo mismo que podemos observar en la actualidad. Por todos los lugares del mundo y penosamente también entra las gentes de los países llamados cristianos, se repite el mismo estribillo. Todos dicen buscar y trabajar por la paz, pero nadie hace nada por su parte por que la verdadera paz se establezca. Gruñimos como osos todos nosotros, y gemimos lastimeramente como palomas; esperamos justicia, y no la hay; salvación, y se alejó de nosotros. Isaías 59:11. Sobre los cimientos de la práctica negación de Dios y de su consejo, para la recta relación entre los hombres, no se puede establecer la paz. Ninguna paz.