Admoniciones 

Autor: Rafael Ángel Marañon

 

Todos somos, o debemos ser, conscientes de que en este mundo corrompido recibimos y recibiremos toda clase de agresiones, bien sea por nuestras propias pasiones o por el entorno social. La condescendencia y el plegarse a los deseos de los incrédulos es nefasta. 2º Crónicas 18; 1,2. Nunca debemos descender, como hizo el rey Josafat, a visitar al impío rey Acab, a emparentar y establecer conciertos con el perseguidor y asesino de profetas y gentes fieles a la Alianza de Dios. No sea que nos tengan que decir como a Josafat: ¿Al impío das ayuda, y amas a los que aborrecen a Jahvé? Pues ha salido de la presencia de Jahvé ira contra ti por esto. 2º Crónicas 19:2. El apóstol Pablo insiste sobre lo mismo cuando dice: No os unáis en yugo desigual con los incrédulos. 2ª Corintios 6:14. Por muy amables que se muestren, dejémoslos en lo suyo y no toquemos lo inmundo.