Admoniciones 

Autor: Rafael Ángel Marañon

 

En nuestra vida entre las gentes tengamos presente el insistente consejo del anciano apóstol Pedro. Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 1ª Pedro: 5,8. Estos padecimientos (muchas veces debidos a las grandes tentaciones y persecuciones) tienen como efecto inmediato, señalar la distancia entre nuestra forma de vivir y el pecado que la tentación propone. Además, los perdidos observarán nuestra conducta que es la primera, y muchas veces, la mejor predicación y el mejor testimonio. No es nuestra la batalla sino del señor. Nosotros, como buenos soldados de Cristo, luchemos, y haciendo esto Dios proveerá los resultados. No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. 2º Crónicas 20,17.