Admoniciones 

Autor: Rafael Ángel Marañon

 

La humildad no es un concepto, ni una regla que se impone a otros. No es ni mucho menos la sola idea de que se es humilde y que se le va a enseñar a otros a ser humildes. La humildad es una conducta, es un modo de ser, es una forma de vida. Ser humilde no es ensalzarse pero tampoco es despreciarse, ni menospreciar a quienes comparten la naturaleza humana, puesto que cada ser humano es creación de Dios. Ni el mismo Jesús se enaltecía a sí mismo, pues cuando los judíos le preguntaron ¿Quién te haces a ti mismo? Él respondió: «Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es» Juan, 8, 54.