Admoniciones 

Autor: Rafael Ángel Marañon

 

La oración recta es la continua presencia de Cristo en nuestros corazones, llenándonos de sus deseos y prioridades. No seamos petulantes. Caigamos en la cuenta de Quién es aquel al que nos dirigimos: El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Colosenses 1:15. Él requiere nuestra atención contínua, así como nosotros anhelamos y esperamos que Él esté atento a nuestras peticiones. ¡Que compañía podemos desear mejor que la de Jesús? ¿Es que no somos capaces de apreciar en todo lo que vemos la presencia de Dios y su acción creadora y mantenedora?