Admoniciones 

Autor: Rafael Ángel Marañon

 


Si algo pedís en mi nombre yo lo haré. Juan 14:14. La promesa de Jesús es firme y se cumple siempre. Pero ¡qué solemos pedir? ¿En que se centra nuestra oración? ¿Pedimos bienes espirituales o solo que nos toque la lotería? Muchas veces nuestra oración o mejor dicho, nuestra pretensión, es solo de cosas para ostentar con jactancia, o para salir de un apuro del que sabemos que tan pronto salgamos nos vamos a meter de nuevo. Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. Santiago 4:2,3. Esto nos atañe a todos. Sepamos lo que pedimos.