Admoniciones 

Autor: Rafael Angel Marañon



Sé agradable y cortés en tu trato con todas las personas; sobre todo si deseas comunicar a cualquiera las maravillas del Evangelio. La gentileza y el agrado ganan a muchas personas para Cristo. Una persona áspera y con aires de suficiencia no es buen testimonio para el incrédulo, ni buen ejemplo para el fiel. Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Filipenses 4:5.

Se agarran más moscas con una gota de miel, que con jarro de hiel. Y al fin y al cabo la obra es del Señor. Él la hará.