Admoniciones 

Autor: Rafael Angel Marañon

 

 

Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a este crucificado. 1ª Corintios 2:2. El apóstol Pablo nos enseña el modo de conducirnos con todos y sobre todo con los hermanos. No miremos con ojo malo todo lo que hacen, sino que nos debemos revestir de entrañas de misericordia y hacer lo posible para ayudarles a superar las pruebas de las que nosotros mismos no estamos exentos.
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; Colosenses 3:12

¿Como se puede contemplar por los que miran a los cristianos en busca de una verdad práctica las divisiones y riñas entre cristianos. ¿Como se puede así avalar la doctrina? Si queremos que nos oigan tenemos que proceder de otra manera .

Porque los de afuera dirán «Lo que haces no me deja oír lo que dices» y con harto sentimiento habrá que darles la razón en esto. El apóstol Pedro, ya anciano y lleno de autoridad, se expresa de esta humilde y sensata manera que debe ser nuestro referente en cuanto al trato recíproco entre creyentes verdaderos. Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes. 1 Pedro 5:5  

Tal como Cristo desea. Que os améis unos a otros. Juan 13: 34.