Admoniciones 

Autor: Rafael Angel Marañon

 

 

Todo trabajo o esfuerzo que no se hace en vistas a la vida eterna es baldío, y solo proporciona muy pocas ventajas y sí muchos inconvenientes. Es cierto que el saber y el dinero aportan muchas oportunidades y dan poder, pero la ciencia que es sabiduría espiritual que sabe darle a todo su exacta dimensión e importancia es de infinito más valor. Naturalmente para el hombre carnal que solo busca llenar la andorga y llenarse de placer y salirse con la suya esta afirmación le parecerá una nadería. Pero la ciencia y la experiencia de siglos dice de otra forma: Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero; pero la sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores. Eclesiastés 7:12.

El que acumula tesoros para la vida eterna, es más avisado que el que junta casa a casa y moneda sobre moneda para al fin tener que decir cuando llega la hora (que siempre llega) ¿quién sabe si será sabio o necio el que se enseñoreará de todo mi trabajo en que yo me afané y en que ocupé debajo del sol mi sabiduría? Esto también es vanidad. Eclesiastés 2:19.

Mientras disfruta de una posición acomodada, y contempla como el dinero le proporciona casi todo, va extraviándose de la verdad hasta que llega a comprobar que el dinero no es su servidor sino su amo. Y que está irremisiblemente separado de la verdad y de los bienes venideros y lleno de sobresaltos y miedos.