Noche triste

Autor: Rafael Ángel Marañón    

 

 

Estaba una noche triste,
Contemplando el firmamento,
Considerando que nadie
Esta libre de tormento.

Porque ninguno miramos,
Al que está detrás de aquella
Maravilla de los cielos,
Y hace una obra tan bella.

Y el viento helado me dijo
Que hay mucha gente que sueña,
Que suspira y que trabaja,
Sin ser nunca de sí, dueña.

Sin saber que hay un camino
Para librarse poder,
De la esclavitud que llevan,
La maldad y la altivez.

Que si somos importantes,
Es porque de Dios las manos,
Nos habrían grabado adentro
Que todos somos hermanos.

Y es que Dios es nuestro dueño
Por derecho de creación,
Que quiere ser nuestro padre,
Y Jesús nuestro anfitrión.

Y nos ofreció a su Hijo
Para nuestra salvación,
Y obedecer sus decretos
Es nuestra gran bendición


Rafael Marañón 2 de Noviembre de 2010.

AMDG