Insano antojo

Autor: Rafael Ángel Marañón    

 

 

No es un insano antojo;
Es rogar que Dios nos libre
Del raro empellón de un flojo,
Y que su esfuerzo equilibre.

Porque el hombre que camina
Por la senda del amor,
No habrá de tocar bocina,
Sino hacerlo, y con pudor.


Porque el esfuerzo arrogante
Carece de la eficacia
Que da la labor constante.

Ningún hombre es un atlante,
Pues si no opera la Gracia
Todo esfuerzo es disgregante.

Si nuestro Señor bendito
Venció al pecado en la cruz
¿Que podrás añadir tú?

 

AMDG.