Nicolás Alessio Sacerdote rebelde.

Autor: Rafael Ángel Marañón    

 

 

Ni católico ni protestante. ¿Dónde lo ubicamos? Que haga él, a sus expensas, una iglesia todo lo grande que quiera. ¡Irresponsable papanatas engreído!

 

Últimamente hay muchos, llamados sacerdotes, que quieren saber más que el Papa, y hasta los sínodos protestantes, la praxis de la Iglesia en general sin distingos,  o la misma Biblia.

 

Repugnante posición. Si no está conforme con su Iglesia (católica en este caso) solo tiene que irse por ahí a su aventura mental, pero no reclamar dinerito para su mantenimiento y gastillos. Que estos fulanos son muy peseteros, y les encanta que le hagan entrevistas para ganar fama y dinero.

 

Yo puedo tener mis dudas y perplejidades (que a veces los tengo) tal vez por desinformación y otros desfases, pero si no estoy conforme con mi iglesia, fraternidad, partido, grupo, etc., con salirme tengo bastante. Ya fuera puedo decir lo que me plazca. Mientras está cobrando una nómina, callas, y procura hacer bien lo que se te manda por los superiores. Que nunca es malo ni para ti ni para nadie.

 

Si en una organización (si, señores; organización, como para todo lo que quiere sobrevivir) la autoridad jerárquica y funcional fallan, está cantado que se va al garete de la vida mundana.

 

Eso de que la “Pirámide Jerárquica” es una falsa organización, que se lo pregunten a la Volkswagen, o a cualquier empresa potente, y verán lo que es bueno en orden a la organización jerárquica. Allí no se andan con finezas; al que falla… ¡puerta! y nada más. ¡El miedo guarda la viña!

 

Esas extravagancias son “general locura, del filosofador siglo presente”. En cada madriguera (a expensas de la Iglesia), se atreve un locuelo a despojar a la Iglesia de su autoridad, y meterse a teologuillo con delirios de grandeza.

 

Otrosí, se puede decir de tantos teólogos y frailecillos ociosos y contando a todos sus originales teorías (por supuesto más importantes de las que emite la Iglesia). Pero ¿Qué broma es esta, y que es lo que vale para muchos la autoridad, basada en el conocimiento y la prudencia?

 

¿Es que cualquiera ya se puede constituir en dictador de utopías o “verdades”, que no son sino una contradicción contra las Sagradas Escrituras, y contra todos los acuerdos de la Iglesia a través de milenios. ¿Se está de acuerdo? ¡A trabajar! ¿No se está? ¡Váyase!

 

¿A que viene esa avalancha de gente que quiere cambiar los usos, las costumbres y los tiempos, como se dice en el profeta Daniel? No hay nada que temer, si se procede con prudencia y firmeza. Todo está previsto en el plan de Dios y ni una coma faltará.

 

AMDG.