Dormir

Autor: Rafael Ángel Marañón   


Que hermoso es dormir tranquilo,

Reposada la conciencia;

En Cristo tener asilo,

Confiando en su omnipotencia.

 

Nadie apagará el pabilo,

Que el Señor  en su clemencia

Encendió con gran sigilo

Curándote tu dolencia.

 

Consérvalo en tu memoria

Ya declarado inocente

Por la gran misericordia.

 

Ya no existe acusatoria;

No existe miedo en la mente;

¡Hay sentencia absolutoria!

 


AMDG