Un toquecillo Bíblico

Autor: Rafael Ángel Marañón

   

 

Porque me volvieron la cerviz, y no el rostro; y en el tiempo de su calamidad dicen: Levántate, y líbranos. ¿Y dónde están tus dioses que hiciste para ti? Levántense ellos, a ver si te podrán librar en el tiempo de tu aflicción; porque según el número de tus ciudades, oh Judá, fueron tus dioses.

 

¿Por qué porfías conmigo? Todos vosotros prevaricasteis contra mí, dice Jehová. En vano he azotado a vuestros hijos; no han recibido corrección. Vuestra espada devoró a vuestros profetas como león destrozador. !!Oh generación! atended vosotros a la palabra de Yahvé. ¿He sido yo un desierto para Israel, o tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Somos libres; nunca más vendremos a ti?

 

¿Se olvida la virgen de su atavío, o la desposada de sus galas? Pero mi pueblo se ha olvidado de mí por innumerables días.  ¿Por qué adornas tu camino para hallar amor? Aun a las malvadas enseñaste tus caminos.

 

Aun en tus faldas se halló la sangre de los pobres, de los inocentes. No los hallaste en ningún delito; sin embargo, en todas estas cosas dices: Soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: No he pecado.

 

¿Para qué discurres tanto, cambiando tus caminos? También serás avergonzada de Egipto, como fuiste avergonzada de Asiria. También de allí saldrás con tus manos sobre tu cabeza, porque Yahvé desechó a aquellos en quienes tú confiabas, y no prosperarás por ellos. (Jeremías 2: 27 al 37)

AMDG