La evolución

Autor: Rafael Ángel Marañón   

 

 

Hola, Julio: no, no temo responderte. Lo que ocurre es que yo soy mal maestro, porque no sé enseñar. Lo que a mí me parece claro, no sé comunicarlo adecuadamente, y siempre me sale algo inadecuado para lo que tú quieres saber. Pero quiero responderte.  

 

La unidad de la humanidad procedente de un tronco común, parece que está más que establecida científicamente y San Pablo pudo decir hace dos mil años: Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos. (Hechos 17:26, 27, 28).

 

Ya ves que San Pablo no tenía idea como ahora de los grupos sanguíneos, pero sí se atrevió a establecer que los hombres somos de una misma sangre y por tanto un solo tronco de creación. La Biblia, ahí como en todos sus escritos tiene razón, y hemos tenido que esperar dos mil años hasta que la ciencia descubra que todos los hombres somos iguales. Si requiere hacer una trasfusión a una persona de raza negra, podemos suministrársela de un blanco, de un indio, o de un amerindio, porque todas valen entre sí.

 

Eso significa que todos procedemos de una sola persona, porque no cabe salir por la tangente diciendo que ha sido una evolución paralela. Eso no es posible; sin querer ser grosero, los órganos sexuales del macho y de la hembra  evolucionan también ajustados y adecuados. Yo no soy un erudito en estas ciencias, pero me doy cuenta de las cosas y casi empíricamente las fijo en mi mente.

 

Las lenguas indogermánicas tienen, sin aparente conexión, una serie de nombres que se nota que son de un tronco común para todas ellas. En escrito aparte te puedo ilustrar sobre esta característica que abunda, de forma definitiva, en la demostración de un solo padre de toda la humanidad. Esta información, procede de un estudio bastante pormenorizado y que tengo que buscar,; y en lo de buscar fracaso siempre.

 

Siguiendo el hilo, podemos ver como la perdiz ártica es blanca, y la de nuestras latitudes de color. Es el mismo animal adaptado a dos climas distintos, aunque su morfología corporal es igual en las dos variantes. Del mismo modo el lobo, el perro, y casi todos los mamíferos comunes. Adaptación, ¡claro que sí! Los boers (holandeses) en África, cuando llevaban varias generaciones viviendo allí, adquirían rasgos negroides y la piel se les tornaba intensamente oscura. Quien conozca a los holandeses, comprobará que son esbeltos, casi todos rubios, y de ojos claros adaptados al clima imperante en su país. En África se confunden con los  mulatos

 

Las abejas, en todas partes son casi iguales, con la adaptación propia del lugar en donde habitan, pero todas adoptan la celdilla hexagonal para aprovechar al límite el espacio para sus panales y producen la misma miel. Las hormigas en sus distintas variantes son todas hormigas, y así podríamos hace un catálogo interminable.

 

Darwin al que por cierto no ha leído nadie que yo conozca, se inclinaba más bien por una adaptación al medio de todas las criaturas, pero los genes son idénticos en la misma especie. Esa evolución y adaptación no se debe negar, pero la impronta que permite evolucionar, está fijada en sus genes, como la moderna biología ha demostrado con tantas aplicaciones, que de no ser bien manejadas pueden derivar en perversión de lo que Dios creó.

 

Las especies son invariables y desde luego no se puede hacer de un caballo un buey, y solo se puede intentar la hibridación que ya está implantada en los sujetos como el mulo o la paloma, el peral y el melocotonero, que se injertan y eso ya va fijado en cada ser vivo. El origen del hombre es algo misterioso y complejo, pero empíricamente siempre resulta esta realidad inalterable.

 

No me alargo más

 

Paz y bien

 

Rafael. 

 AMDG