¡Sí, creación!

Autor: Rafael Ángel Marañón  

 

 

Estimado Fernando: por supuesto que a mí me da igual que sea por medio del Big Bang, o por el que le haya placido el Creador, por lo que se ha montado el magnífico espectáculo del Universo. Que tú, como yo, y todos, tienes derecho a estar aquí, y que tienes un rol especial solo por el hecho de ser. El ser es inamovible, y solo Dios sabe lo que hará con cada parte de este Universo maravilloso que va, desde la galaxia más grande y remota, al león, a la pulga, la hierba, y hasta los espacios celestes.

 

Todos formamos parte de la existencia y, por tanto, al ser creados tenemos un rango especial que nos hace (como dice El Génesis) poseedores de una dignidad que proviene del mismo Gran  Creador. De Dios. La existencia que se cree fruto del azar, no puede tener el rango de especial, pues sería lo mismo que un trozo de roca o átomo aislado y aun peor, porque se destruye más rápidamente. Todo lo existente es complementario entre sí, y nada ha sido hecho por casualidad como probando a ver lo que sale. En el acto de la Creación, ya éramos en la mente eterna de Dios una realidad que se va revelando  en su orden preestablecido y en el momento que Él decide. (Genesis, 1)

 

Nada es por si mismo independiente y auto-existente, ya que eso es un misterio que se aloja solo en Dios y por lo tanto no es replicable en La Creación. Del mismo modo que el planeta Tierra vive por causa del Sol, así nuestra vida depende perennemente de Dios, como sol que alumbra y da existencia y vida a todas las cosas. Que puede haber vida en otras galaxias, planetas, etc. es muy probable, porque la inmensidad del espacio es de suponer que tenga un origen, destino, y propósito, concordante con el nuestro en otra multiforme faceta de La Creación.

 

La dignidad del hombre es, pues, algo tan especial y grandioso, que nuestra responsabilidad es terrible cuando la insolidaridad, y las terribles desigualdades de nuestro espacio de vida son las que prevalecen. Es cosa de los hombres que nos hemos corrompido. Dios da abundancia, para que disfrutemos de su Creación. Es maravilloso ver una simple flor, y contemplar como todo es un conjunto de belleza destinada a su supervivencia como especie. Un minúsculo insecto es un complejo organismo casi invisible, pero compuesto de todos los órganos que corresponden a su género animal. Todo es espectacular, si se sabe mirar.

 

Tanto el universo estrellado, y que se mueve en orden hasta en lo que nos parece desorden, como la medusa, el elefante, y los minúsculos animalillos, forman parte activa e importante en el devenir de lo creado. Si están ahí, es porque el Creador ha dispuesto que deben estar. Nada es ocioso ni inútil, todo tiene su razón de ser, porque está creado para que funcione en el rol en que existe.

 

El leopardo actúa como leopardo, así como la gacela hace de gacela. Todo es un orden, que nos explica a los humanos que La Revelación de Dios, es un método dado a los seres inteligentes para que sepan ir por encima de sus instintos primarios; ya no nos guían como a los animales, sino que pueden extraviarnos precisamente por el don de la inteligencia, que nos ha sido dado en diferentes personas y cuantía.

 

Eso es lo que puedo decirte por ahora, ya que la multitud de asuntos que me propones no me permite extenderme. Tal vez otro día.

 

Un saludo cordial.

 

Rafael Marañón

AMDG