Valores

Autor: Rafael Ángel Marañón  

 

 

Estos modestísimos trabajos, no son un ejercicio de diversión como si fueran entretenimiento o miscelánea; cuesta hacerlos y nunca sin algo de desgarro en el alma. Pero Jesús le dijo a los suyos que predicaran su Evangelio en todas las naciones. Acaso ellos escuchen; pero si no escucharen, porque son una casa rebelde, siempre conocerán que hubo profeta entre ellos. (Ezequiel 2:5) Así que esta es mi pequeña parte, en el trabajo del Evangelio; quiero dar mis aportaciones a la obra de Dios. Y eso es lo que me mueve a escribir sobre cualquier suceso o tema de actualidad, desde el punto de vista cristiano.

..

Estamos en una situación en la que el sectarismo se  confunde con la libertad, y con el «bello desorden» artístico. El arte es muy importante en la vida de los hombres, pero más aun La Vida eterna; sin este ingrediente en nuestras trabajosas e injustas vidas, nuestro ser espiritual y como consecuencia, el intelectual, se verían encerrados en los clásicos lugares comunes y vulgares de donde cada vez tardaríamos más en salir. Ya no habría sociedad que no fuera la gran colmena para que los dirigentes tuviesen garantizada su permanencia, su riqueza, y  su poder sobre una sociedad empobrecida en todos los aspectos; el intelectual espiritual y físico.

.

Es necesario esponjar y dilatar la mirada, en busca de otros horizontes, hermosos, que no sean solo las satisfacciones corporales, y el seguimiento de nuestras pasiones más bajas y destructivas. El ser humano tiene ansia de trascendencia y por ello, las frustraciones continuas para todos tienen dos vertientes distintas por donde desaguar nuestras dudas, perplejidades, y nuestra ansia de la verdad ante la continua mixtificación de los valores sociales y espirituales que acosan al todo ser humano.

.

He de añadir, que muchos me decían cuando por modestia ponía un pseudónimo: ¿por qué no dices tu nombre? Eso es de cobardes. Pues bien, me puse a poner nombre a lo que escribía. Ahora tengo que oír y leer, que lo que quiero es darme notoriedad (¡a los 75 años cumplidos!), y desde la atalaya de los cuales, se ven claramente las pompas y vanidades de este mundo. Y si alguno espera que pueda contentar a todos, está errado, por lo cual es mejor ir de cara, y si alguien lo corrige con razonamientos válidos, hay que ser suficiente humilde para reconocer que se ha equivocado, o que los matices que se le aportan son realmente vigentes y verdaderos.

.

Acepto pues, esta problemática de ser cristiano en un mundo no cristiano, y sigo hasta que el Espíritu de Dios no me lleve en otra dirección. Como al profeta Ezequiel al que se llevó el Espíritu al valle de los huesos secos, yo creo que este mundo es solo un valle de huesos secos; la diferencia se establece en que desde mi modesta instrucción, ya sé que el Espíritu de Dios puede en la imposibilidad e impotencia social, hacer efectivas cuando quiera la esperanza del apóstol Pedro. Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. (2ª Pedro 3-13)

.

El Mundo

.

En este mundo perdido,

El hombre que es convertido

A Dios con toda ilusión,

Sufrirá persecución.

.

Y no busque comprensión,

De gentes, que en enemigos

Se tornan sin compasión,

Porque son del mundo amigos.

.

Las obras malas del hombre

Se hacen más evidentes

En cuanto a Cristo se nombre.

.

Y por eso los cristianos

Deberán ser muy valientes,

Y prudentes los ancianos.

.

Rafael Marañón

 

AMDG