Me gusta España Rafael Ángel Marañón

Me gusta España; es un precioso y variado país y sus gentes son acogedoras y liberales en sus tratos con los demás. Últimamente se ha estropeado este último dato tan significativo, a causa de las grandes variantes en la economía, que hace que muchos hogares estén en precario económicamente y, claro está, la cosa de relación se degrada y estropea.

No obstante se ve a las gentes acudir alegremente a los acontecimientos festivos; toros, fútbol y esparcimientos legítimos, cosa que no pongo en duda, pero no se observa una interiorización de la situación por la que pasan millones de familias. Sí es cierto que estamos muchos que denunciamos en general estas situaciones tan perversas y las tragedias personales, sin embargo el pueblo español es tan alegre como confiado y, aunque se observan pocas restricciones en el gasto (cosa mala en estas circunstancias), la regresión se nota a pesar de todo.

No quiero ni siquiera pensar en los países en los que la repercusión de los desastres económicos, ya golpea sobre debilidad y pobreza institucionalizada. Doy mi rápida opinión. Si un país no es capaz de dotar a sus gentes de bienestar sobrio y constante, en el que puedan hacerse planes y realizaciones con vigencia y alguna seguridad; si no es capaz de hacer que pobres o ricos sean todos capaces de convivir en una atmósfera de confianza y de justicia, ese país terminará por desembocar en la violencia.

Leo en un diario que gentes que ganan 1800 euros, van a los comedores de Cáritas para así poder ahorrar en las comidas, y poder pagar la hipoteca. Cosas veredes que no creyeres, Sancho.

¡Que yo aguante y no lo vea!

A.M.D.G