Simple y eficaz 2ª Parte

Autor: Rafael Ángel Marañón  

 

 

Como hay muchas contradicciones más o menos fundamentadas, y los que saben no necesitan que yo les enseñe voy a insistir en lo anterior a fin de simplificar las cosas espirituales para entendimiento de todos. Como es natural y justo yo quiero libertad para todos como la deseo para mí. Es por eso que al contar esta breve historia, aunque parezca tan larga vista desde el prejuicio y la estolidez.

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El Evangelio es un anuncio que dice simplemente así más o menos: Jesús murió por ti, porque Dios te ama como criatura de su creación. Si solo aceptas esta verdad eres salvo. Tus pecados (que los tienes y muchos, como yo y cualquiera), serán perdonados y amnistiados. No habrá ya cargo contra ti por nada que te atormente o a tu conciencia le resulte una maldad.

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Por supuesto que tú tienes en las Escrituras, si lo haces de buena fe, una cantidad inmensa de consuelo y verdad indiscutible. Solo hay que acudir a ella como lo que es; un instrumento de tu acercamiento al Creador. ¿Que no quieres, como estás en tu derecho? no te quejes después diciendo que hay que ver que injusticia.

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San Pablo lo presenta muy bien en su carta a los romanos: ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado.

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   Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios.

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 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios;

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 Su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; Quebranto y desventura hay en sus caminos; Y no conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos.

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Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley, es el conocimiento del pecado.

 

Tal como soy

 

Tal como soy, sin más decir,

Que a otro yo no puedo ir,

Y tú me invitas a venir,

Bendito Cristo, vengo a ti..

AMDG