Hay otro ayuno

Autor: Rafael Ángel Marañón 

 

Es de rigurosa actualidad en estos días el episodio de unas personas, que se dicen cristianas, y que han dejado a un niño que muera porque, según ellas, esperaban que resucitase con sus oraciones. Es digno de admirar esa "fe" en la oración, pero creo que puedo decir que estas cosas suceden por la confusión existente en estas cosas espirituales.

Dos criaturitas, también estaban obligadas a comer solo una vez al día para hacer penitencia, o no sé que clase de objetivo se pretendía con estos desproporcionados "ayunos", en personitas que ni saben ni entienden porqué se les hace sufrir, ni en virtud de que objetivo. ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?

¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?

   Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.

Entonces invocarás, y te oirá el Señor; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad; y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. (Isaías 58: 6, al 10).

La confusión entre la legítima y conveniente libertad de examen, (para eso es conveniente la lectura de la Escritura, y de los hombres sabios y santos Padres que dieron ejemplo de sumisión, a lo largo de siglos de historia de la iglesia), y la ilegítima de interpretación, traen estos casos. Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. (1ª Corintios 1:10)

Lo peor con ser estos casos terribles e impropios de la fe cristiana, es la confusión y la dispersión de fuerzas, y hasta las enemistades que tanto censuró el apóstol Pablo en sus escritos, que se multiplican en unos a veces feroces ataques de unos a otros, cuando como dice Pablo apóstol con toda autoridad: Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa. (Filipenses 3:16). 

Siempre he creído que un ayuno aceptable al Señor, no es solamente privarse de alimento o de otro tipo de necesidad o placer legítimo. Hay muchas formas de pasarlo muy bien. Creo (no soy autoridad), que hay muchas buenas maneras de practicar un ayuno que, tal como digo anteriormente lo que Isaías, profeta consiste en la humildad, quitar de en medio de nosotros el dedo o gesto amenazador, el hablar altanero, y ayudar por puro amor a Cristo a quien está en necesidad. 

Dejemos, usted y yo, el tabaco, la bebida, la televisión... y tantas pequeñas cosas que nos hacen acercarnos al mal, y fortaleceremos nuestra capacidad volitiva, que entregaremos limpia al Espíritu Santo para que nos la refuerce con su infinito poder.

Y si dicen que somos estrechos o demasiado escrupulosos ¿Qué, a nosotros? Cada uno a lo suyo. Nuestro objetivo es Cristo. Lo demás es secundario, como dice un antiguo cardenal por cierto hoy Papa con acierto; son las cosas segundas, que nos impiden (queramos reconocerlo, o no ) ir a las cosas primeras. No hay duda de que "el uno es antes que el dos; y que lo primero es antes"  

Un toque Bíblico 

Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; Porque nuestras viñas están en cierne. (Cantares 2:15)

A buen entendedor… 

AMDG