Y mi pueblo así lo quiso

Autor: Rafael Ángel Marañón 

 

No es de ahora Señor, que desde siempre
El hombre desconoce su destino;
Desprecia, ¡como siempre!, tu camino
Y blasfemo, te inculpa, ¡como siempre!

Alzado en rebelión continuamente,
Altivo ha despreciado tu divino
Amor que le perdona y, libertino,
Se engaña declarándose inocente.

El hombre es reluctante a tu verdad;
Jamás ha puesto en ti su confianza,
Y siempre ha despreciado tu deidad.

Alza un grito rebelde; en soledad
Recela errado, y camorrista a ultranza,
No logra paz ni busca eternidad.

En esa enemistad,
El hombre nunca puede redimirse,
Si no le desanuda tu piedad.