Y mi pueblo así lo quiso

Autor: Rafael Ángel Marañón 

 

!!Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida;

(Isaías 5:22)

 

Como jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño;

 así se hicieron grandes y ricos.

Se engordaron y se pusieron lustrosos,

y sobrepasaron los hechos del malo;

no juzgaron la causa, la causa del huérfano;

con todo, se hicieron prósperos, y la causa de los pobres no juzgaron.

   ¿No castigaré esto? dice Jehová;

¿y de tal gente no se vengará mi alma?

   Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra;

(Isaías 5:27 y ss.)

 

Mi Dios los desechará, porque ellos no le oyeron;

y andarán errantes entre las naciones.

(Oseas 9:17)

 

!!Ay de la corona de soberbia de los ebrios de Efraín,

y de la flor caduca de la hermosura de su gloria,

que está sobre la cabeza del valle fértil de los aturdidos del vino!

(Isaías 28:1)

 

Realmente la democracia es el menos malo de los sistemas políticos. Además solo tiene aplicación en determinados lugares y en determinadas circunstancias.

Se dice con total ignorancia, hasta por los más aparentemente letrados y filósofos, que la “voz del pueblo es la voz de Dios”. Nada más lejos de la realidad. El pueblo lo forman sabios y necios en descomunales desproporciones, y hasta los que figuran como analistas de la realidad, como de ignorantes o descuidados, pasan ampliamente de ella.

Vemos, como muchos de los dictadores más vesánicos, fueron seguidos y enaltecidos locamente por su pueblo. Bastaba que el dictador de turno les dijera lo que satisfacía sus querellas o rencores, para que todos casi unánimemente le erigieran como semidiós.

Los vicios a los que tendemos los humanos, son los que empujan al poder a los que lo detentan por las buenas o las malas. De nada vale que los más inteligentes y avisados lo denuncien, ya que los otros lo apoyan sea cual sea su actuación. La voz del pueblo es necia, y eso está demostrado por la historia hasta la saciedad.

Es paradigmático que el pueblo cuando se rebela, lo hace más cruelmente contra los que antes casi adoraba. El señorío sobre las gentes se ejercita de muchas maneras, y como ahora los medios de comunicación sustituyen a las amenazas y a las ejecuciones y cárceles, la tiranía se ejerce por otros medios, no por más suaves menos eficaces.

Las gentes no están por la cultura y el discernimiento. Se dejan llevar por las fobias y en ello viven. Si el que abusa es de su grupo de ¿pensamiento? no hay nada que decir. Los que se atreven a discrepar o denunciar, son acallados o amenazados. Por eso ante las más ostensibles injusticias, las gentes aprueban si son de sus simpatías. Por eso es que el profeta Jeremías se expresaba así ante la bárbara forma de proceder de sus compatriotas: los profetas profetizaron mentira, y los falsos religiosos dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin? (Jeremías 5:31)

Y mi pueblo lo quiso así. Duras y espantosas palabras ¡Que pena que las gentes, abandonando la dirección de Dios, no pongan reparo en las cosas buenas, dirigiéndose por el contrario por sus fobias y su ignorancia. Se han ensayado muchas formas de gobierno, de civilización y de filosofía, cuando basta con seguir los suaves consejos y ordenanzas de Jesús que, aun guardadas tan rematadamente mal por algunas gentes y países, han dado fruto de orden y convivencia.

Guarda tus pies de andar descalzos, y tu garganta de la sed. Mas dijiste: No hay remedio en ninguna manera, porque a extraños he amado, y tras ellos he de ir. (Jeremías 2:25) dice el profeta, angustiado por el estado de su pueblo, y viendo claramente la amenaza que se cernía sobre todos. La respuesta es la misma que ahora dan todos, aun los que parecen más cuerdos: No hay remedio en ninguna manera.... Para dar una idea de la situación, nos podemos remitir a las estadísticas, pero solo diremos algunas cosas significativas.

La droga alentada de principio, y ahora perseguida, alcanza unos precios terroríficos y se vende con la connivencia de la autoridad aislada o no, pero en muchos países en conexión con las más altas instancias del poder. Más de la mitad de la población juvenil, en los países llamados cristianos, no lee nunca al menos un libro. La pornografía enseñorea en jóvenes y no tan jóvenes, y un chico o chica de 15 años, sabe más cosas íntimas que un adulto de más de sesenta.

La promiscuidad es cosa, si no estimulada, sí consentida y hasta motivo de bromas y risas. En medio de este estado de cosas ¿Qué joven quiere ser cristiano? Eso es “anticuado y alienante”, se dice por todos. Y solo algunos heroicos jóvenes (el remanente de Dios) se atreven a vivir la vida con la protección de su fe en Cristo y sus ordenanzas.

Nos extrañamos, porque no se lee y no se discierne. ¿Cómo se puede discernir nada, si la televisión, radio, publicaciones, ambiente deletéreo, y el constante ruido de la vida nos cercan y nos marea? De verdad admiro a los jóvenes, que en este estado de cosas se empeñan en ser libres del pecado, y luchan acompañados de la fuerza divina del Espíritu Santo, para no ser del montón de cachorros del diablo, y pertenecer a la grey de Dios.

No obstante el Espíritu se mueve sobre las aguas como se dice en Génesis y su obra se perpetuará hasta el día de Dios y se harán realidad inmediata las palabras del Profeta: Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Yahvé de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.

Mas a vosotros, los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Yahvé de los ejércitos. (Malaquías 1: 1,2,3,).

Siempre adelante con la cruz de Cristo: No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. (Gálatas 6:9). Dios es agradecido, y mira con ternura a sus hijos. Él posee todo el poder, y es nuestro padre eterno. Vayamos pues con Cristo a Su encuentro, pasando por encima de este mundo corrupto, y seamos testigos verdaderos de nuestro Dios.