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a Dios mientras pueda ser hallado. Isaías 55.6
Los
tiempos que corren hoy, son similares a los que regían en tiempos
del profeta Isaías. Y tal como en aquel tiempo, la llamada de Dios
por medio del Espíritu de Cristo es la misma. Al que sabe hacer
algo bueno y no lo hace por pecado se le computa, así que no es lícito
a los cristianos una postura tibia a los requerimientos de la
palabra de Dios. Somos los responsables de mantener la causa del
evangelio de Jesucristo. Ahora es la hora de acercarnos a Dios.