Trazos

Autor: Rafael Ángel Marañón

 

 

Con amor eterno te he amado. Jeremías. 31,3. Estas palabras de Dios nos han de hacer reflexionar sobre los grandes bienes que hemos recibido (el primero, el de la existencia) y los venideros que Dios nos garantiza con su amor. No necesitamos más. Descansemos en que su amor, hará la inimaginable obra que se ha propuesto hacer con nosotros y para nosotros, y vivamos desde ahora la vida eterna, confiados en su palabra.