Una Web sobre el dinero

Autor: Ramón Aguiló SJ

 

 

El otro día estaba yo sudando porque hacía mucho calor, y de repente puse en marcha el Ordenador, que otros llaman PERSONAL COMPUTER (P. C.), y me encontré con un interesante colorista mensaje de varias páginas, escrito en francés, una hermosa lengua, muy extendida por el mundo.

Yo voy a traducir este mensaje al castellano. Pero no puedo enviar a todos los lectores de mis mensajes, los bellos dibujos que acompañan al texto.

El título francés dice: “Beaucoup de Chance”. Traducido al castellano sería: MUCHA SUERTE. Todo este mensaje nos lleva a pensar qué es lo que puede conseguir el dinero y qué es lo que jamás conseguirá.

El primer dibujo que aparece en la pantalla del monitor es un animalito en forma de peluche, que sonríe alegremente y nos grita a los lectores: “¡Mira, qué gran Suerte para ti. Que es muy importante para mí!”

Y prosigue gritando el sonriente peluche: “A través de este gentil poema sobre el Dinero”.

De modo que todo este mensaje está pensado como una bella poesía.

Yo sugiero a mis lectores que siempre tengan en cuenta la forma poética y además cómica de estos mensajes de Internet. Porque ahora desaparece el peluche sonriente y aparece un asnito molesto, rabioso, gritando: “El Dinero puede comprar una Casa. Pero no puede comprar un Hogar”.

Y sigue el cuento poético. Ahora aparece una especie de león o de tigre, que nos quiere enseñar otra verdad, aunque lo hace rabiosamente: “El Dinero puede comprar una cama. Pero no puede comprar el sueño”.

Reaparece el peluche alegre, ahora ascendiendo hacia arriba, arrastrado por un globo azul, para decirnos y enseñarnos otra verdad: “El Dinero puede comprar un Reloj, pero no puede comprar el Tiempo”.

Desaparecen los simpáticos animalitos y el Mensaje nos enseña otra verdad: “El Dinero puede comprar un Libro. Pero no puede comprar el conocimiento”.

Y prosigue: “El Dinero puede comprar una posición social. Pero no puede comprar que te respeten”.

Va más allá: “El Dinero puede pagar a un médico. Pero no puede comprar la salud” “El Dinero puede comprar la sangre. Pero no puede comprar la vida”.

Ahora reaparecen los animalitos. Es un alegre cerdo que sonríe, mientras nos muestra un globo rojo en forma de corazón. Y nos quiere enseñar: “El Dinero puede comprar lo sexual. Pero no puede comprar el verdadero amor”.

Y el Mensaje va cerrando sus gritos diciéndonos sencillamente algunas reflexiones. Y lo primero es que “Este mandato chino debe regalar suerte”. “Este mensaje ha dado ya 8 veces la vuelta a la tierra. Ahora te regalará la Buena Suerte a ti. Después de haber recibido esta carta, Tú conseguirás la SUERTE. Esto no es una mentira. La Buena Suerte te llegará a través del Correo o de Internet. Envía la copia de esta Carta a las personas que tienen necesidad da la Buena Suerte. NO LES ENVÍES DINERO, PORQUE LA BUENA SUERTE NO SE PUEDE COMPRAR”.

Las enseñanzas de este bonito cuento, poético, pero que contiene muchas verdades, no se pueden despreciar.

Por desgracia el mundo entero, nuestro mundo del siglo XXI, está montado sobre el tráfico del DINERO. Cuando las gentes tienen dinero, procuran todavía tener más. Han pensado que la felicidad vendrá con él. Pero no es así. Y basta dar una mirada a nuestro mundo cubierto de sangre, de desgracias, de odios, de hogares deshechos. 

Queda claro: EL DINERO NO NOS DA NADA. SÓLO NOS DA PREOCUPACIONES. PERO JAMÁS ALGO QUE SE PAREZCA A UN POCO DE FELICIDAD.

Pensemos seriamente en nuestra realidad. Una felicidad aceptable tiene un rostro sencillo, cubierto de luz y de bondad.