Tus "NO" y Tus "SI"

Autor: Ramón Aguiló SJ

 

Todo lo que Tú me dices, Jesús, es positivo, es alentador, es una afirmación, un gran "SI". Y esto me alegra confortablemente. Me ha configurado como un hombre feliz. 

Pero también es verdad que me has ido diciendo a lo largo de tus Comunicaciones siempre tan esperadas, un conjunto de fuertes "NO", que suenan casi a violencia y a completa rotura. En la formulación que Tú les das suenan a orden de mando, a negación inapelable, a sentencia definitiva.

 

LO QUE Tú NO QUIERES. Tú les has dicho "No" a las riquezas acumuladas que siempre resultan ser riquezas robadas a los pobres, cuando has propuesto tus metas de Perfección en las Bienaventuranzas. 

Tú les has dicho "No" a los Fanatismos, Integrismos, Fundamentalismos, cuando has pedido a los Apóstoles, tus seguidores, que no molestaran a aquellos que hicieran milagros en tu Nombre, aunque no fueran de los Vuestros. 

Tú les has dicho "No" a todos los Escándalos o acciones que inducen a otros al mal, especialmente a los Niños y a los más sencillos que aceptan el Reino de los Cielos, cuando has afirmado que sería mejor atar una rueda de molino en el cuello de los escandalosos y echarlos en el agitado mar, y que sería mejor ser mancos, cojos o tuertos en el Reino de Dios que ser echados en la gehenna con las dos manos, los dos pies y los dos ojos cuando las manos, los pies o los ojos nos son ocasión de escándalo y de pecado grave. 

Tú les has dicho un "No" rotundo, contundente, a todas las hipocresías, a todos los engaños, a todas las atenciones extremas de las buenas apariencias para esconder la basura que se halla en lo más hondo del corazón y de la propia conciencia. No soportas a los hipócritas, a los que has llamado con los nombres e imágenes más fuertes y desechables, como "Sepulcros Encalados", llenos de podredumbre por dentro, aunque mantienen unas apariencias agradables y artísticas. 

Tú les has dicho un "No" hasta violento a todos aquellos que se sienten maestros, amos, señores, de los demás, a quienes imponen normas, leyes y costumbres,  que ellos mismos no han podido soportar.  Tú detestas a estos mandones del Reino de los Cielos, que, en vez de ayudar y dar la mano a los hermanos para que superen las piedras y vayan adelante, les ponen más estorbos, más tropiezos, más barreras con nuevos preceptos y nuevas cargas de conciencia inaceptables. 

Y estos son algunos de los grandes rechazos de tu Doctrina, Jesús querido, que eres el Maestro de todas las Liberaciones. No sabes cuánto quiero agradecerte esa tu actitud Redentora, ese tu enorme respeto por los hombres y las mujeres a los que viniste a Servir como Hermano, sin buscar en ningún momento "ser servido" por ellos y ellas. 

La Vida Cristiana que es la Perfección del Hombre y de la Mujer es difícil. Pero Tú le has dado una figura de Rostro asequible y bello, sin ningún rasgo de ferocidad, ni de agresión. 

Yo puedo así caminar por ese mundo encantador con las alforjas bien llenas, teniendo al mismo tiempo la ligereza de los pájaros y de los espíritus limpios. 

No quisiera mancharme con nada de lo que Tú has definido como rechazable, detestable, corrompido.

 

LO QUE Tú QUIERES. Porque todo ese grito espiritual que dice "NO" a aquello que Tú no quieres, se convierte en un gran "SI" a todo lo que es hermoso, bueno, ligero, vivo, eterno, como la Vida que Tú me has prometido. Me enseñas a Vivir serenamente, con el aire fresco y la luz tamizada, seca, hermosa, orientadora, de tu Verdad. No hay desequilibrios en mi vida, ni tropezones, ni caídas destructoras, cuando me lleva en andas Tu Mensaje de Salvador. 

Haré siempre el Bien. Así sencillamente. Y entonces no podré rechazar a Nadie por sus creencias diferentes, por su edad incipiente, por su pobreza humana e injusta, por sus lastimosos pecados. 

Miraré siempre con los dos ojos abiertos la belleza de las cosas de la vida y del universo, sin mirar los aspectos negativos, pegajosos, horrorosos de lo que lleva al mal. Es una norma de equilibrio. Es una senda siempre recta, pero estrecha, que se desliza entre unos árboles cubiertos de flores y sin huracanes que los inclinen y nos turben. 

Yo sé cuánto Te ha costado decir "NO" a tantas cosas humanas, porque Tú eres un Ser positivo, que lo ves todo con buenos ojos, y siempre esperas una respuesta de aceptación. Pero Tú te sientes llamado a trabajar por la Salvación de todos nosotros. Y al principio de toda salvación está la Verdad.

 

Tú ERES EL SEÑOR DEL "Sí". ¿Me das un  Abrazo, Señor del "SI" que me has llamado la atención sobre tantos "NO"?. Gracias, No quiero todo eso que te Niega. Quiero realizar todo lo que te Afirma. Todo pico, toda montaña, todo Everest supone grandes abismos, valles, despeñaderos. Lo que importa al Triunfador es caminar por las alturas del "SI", sin derrumbarse en los abismos de los "NO". 

Cuando un hombre, una mujer, un joven, un anciano, saben decir el decidido "No" a todo lo que Te desagrada y repele, a todo lo que es pecado o imperfección manifiesta y libremente consentida, y al mismo tiempo pone todo su esfuerzo en vivir las bellezas espirituales de tu Evangelio, pueden decir que han llegado a la máxima Alegría, a la gran Felicidad, la única posible en este mundo.  

Lo demás no me importa. Sólamente me importas Tú. El Sí, Señor del "Sí", de la Afirmación, de lo Positivo.