Tu mensaje ayuda a los marginados

Autor: Ramón Aguiló SJ

 

 

LO QUE SUCEDIó EN LA COMPAÑíA DE JESúS. ¿Qué había sucedido en tu Compañía? ¿Por qué tantos Revolucionarios de Izquierda, en las filas de los Jesuítas?. ¿Por qué ha surgido con tanta fuerza lo que podríamos llamar un "Cristianismo de Izquierdas?". No sé qué pensarás Tú sobre este punto. Pero para mí no hay ninguna duda. Hay un hecho incontrovertible: Tu Evangelio ahora es mejor conocido, tu Personalidad se perfila más clara. Los signos de los tiempos han ido gritando, sacudiendo, iluminando a tantos cristianos que estaban durmiendo tranquilamente bajo las sábanas y sobre la cómoda cama de lo Imperturbable, de lo Poseído y considerado Eterno. Han despertado y han visto las masas obreras en la pobreza. 

Y es que no en vano, durante los años 60, apareció un Papa que se llamó Juan XXIII, Angelo Giuseppe Roncalli, que fue elegido en 1958 y murió en Roma en 1963. Bajito, redondito, como lo ví yo en el Vaticano, muy de cerca, hablaba con una gran paz y una gran confianza. Una noche tuvo un sueño. Y cuando despertó, dijo a sus compañeros, que iba a convocar un Concilio Universal. Y así lo hizo, sacudiendo a la Iglesia y al Mundo.  

Y llegó el Concilio Vaticano II, entre los años 1962 y 1965. Y no fue en vano. Porque aquel Concilio, escuchando las voces del pasado, miró hacia el presente e intentó preparar la marcha del futuro de la Iglesia. Y publicó nuevas ideas en Documentos y Decretos.  

No en vano apareció inesperadamente en el Japón un General de los Jesuítas nacido Vasco con ideas Universales, Pedro Arrupe, que había sido testigo experimental del horror de la Primera Bomba Atómica lanzada sobre Hiróshima donde estaba él, el 6 de Agosto de 1945. Y vió cómo en unos segundos una ciudad quedaba destrozada y maltrecha por muchos años y cómo morían ciento cincuenta mil seres humanos, y cómo quedaban heridos e incurables otros tantos, por culpa del orgullo y la ambición de los Dictadores y de las grandes Potencias Económicas del mundo. Eje Roma-Berlín-Tokio. Los Aliados. Y millones de hombres, mujeres, ancianos y niños, desaparecían bajo las balas, bombardeos y escombros, sin haber podido protestar. 

No en vano los Jesuítas se habían reunido en la Congregación General XXXII (Diciembre de 1974-Marzo de 1975), con su famoso Decreto IV: "Nuestra Misión hoy: Servicio de la Fe y Promoción de la Justicia".  

Ha sido un proceso histórico breve, pero denso. Ha sido una toma de conciencia por parte de la Iglesia, de los Católicos, de los Jesuítas, de que en el mundo habían cambiado muchas cosas. Que era preciso abrir de par en par las ventanas del edificio antiguo, medieval, en el que se desarrollaba el influjo de tu Espíritu y de tu Presencia Universal. 

Todavía no podemos analizarlo en profundidad. Yo lo he vivido muy de cerca. Y confieso que, en algun momento, experimenté una sensación de miedo ante lo que podía suceder. Recuerdo que una vez pensé, y lo dije públicamente a quien debía decirlo: "Si alguien no es suficientemente valiente y no toma las riendas del cambio, todas esas fuerzas pueden desbocarse, como un caballo sin dirección". 

Y es que las nuevas oleadas jóvenes arrollaban los valores recibidos, que algunas veces parecían intocables.

 

RECUERDO AL P. ARRUPE. Yo quisiera recordar, al terminar esta carta que para mí contiene tantas emociones íntimas, la figura serena, dulce, inteligente, espiritual, del P. General, Pedro Arrupe. Había nacido el 14 de Noviembre de 1907 en Bilbao. Estudió Medicina. Quiere ser Jesuíta y va de misionero al Japón. Es nombrado Maestro de Novicios y después Superior en 1954 y Provincial en 1958. En 1965 es nombrado General de los Jesuítas.  

Lo he visto por las calles de Roma, lo he encontrado de noche bajo la columnata de Bernini de la Plaza de San Pedro, cuando él regresaba de una reunión, he comido y cenado con él decenas de veces, le he escuchado con atención. He visto que este General vivía como un pobre, comía como un miserable pordiosero, vestía como un simple y vulgar trabajador del Espíritu. Escribía. Meditaba. Leía hasta altas horas de la noche. Muchas veces ví las luces encendidas a través de la ventana abierta de su habitación en la que él estaba trabajando, hasta las primeros albores de la madrugada. No se quejaba. No pedía nada. Celebraba la Misa y oraba en un ambiente de una pequeña capilla japonesa, oriental. 

Este hombre parecía a veces que escuchaba las voces de otro mundo. Era un Profeta y, como todos los Profetas, no fue comprendido por el sistema establecido. Se estaba realizando una gran revolución en Tu Compañía. Caían muchas cosas viejas. Y surgían otras nuevas. Aparecía una tercera Compañía de Jesús, después de la de San Ignacio y después de la Compañía de la Restauración. En todas ellas hay un elemento común que eres Tú, Tú que les das tu Nombre a las tres. Pero tienen trazos diferentes. La de ahora es una Compañía nueva, de Frontera, de Vanguardia, que ha elegido el campo de los marginados, de la Justicia Social para los Pobres. 

Se ha ido extendiendo por el mundo cristiano este ideal, este combate. Muchos han recelado de él. Los poderes fácticos del mundo, los Políticos Norteamericanos, los Ricos han descubierto en todo este "Resurgimiento de la Compañía", los olores peligrosos de la contaminación ideológica. "Son Marxistas. Son Comunistas. El Materialismo se ha infiltrado en las filas de la Compañía". Todo esto se ha dicho y se ha escrito y se ha intentado demostrar. 

Y yo he visto sufrir, silenciosamente, al P. Pedro Arrupe. El sabía que no era así. El Vaticano le presionó duramente. Pero El tenía confianza en Dios. Y sabía esperar. Finalmente llegó la intervención papal. Y Pedro Arrupe se puso gravemente enfermo. Unos años después languidecía en la soledad. Y murió. Murió en Febrero de 1991. Su entierro convocó a multitudes, Gobiernos, Embajadores, Cardenales, Jesuítas, gentes. La comitiva salió de la bellísima Iglesia del "Gesú", donde está el sepulcro de otro Vasco Universal: Ignacio de Loyola, el Fundador. 

Los mártires Jesuítas son una clara demostración de que "Nuestra Misión Hoy es el Servicio de la Fe y la Promoción de la Justicia". Es decir, sencillamente, leer tu Evangelio íntegramente, vivirlo intensamente, sin concesiones a otros, y darlo a conocer, desde las bases populares, desde las barriadas obreras, desde Ruanda y los Países Africanos, desde Los Tios Raimundos que existen en todas las grandes ciudades, desde las chabolas y las calles sin asfaltar, desde donde claman los hambrientos, los desnudos y los enfermos de todas las enfermedades imaginables.

 

TRABAJAR PARA LA LIBERACIóN. Desde donde están los Tuyos, "Los Pequeños", "Los Inocentes", "Los que tienen Hambre", "Los que lloran", "Los Mansos", "Los desarmados", "Los pisoteados", "Los Segregados por razones de Raza, de Lengua, de Clase Social o de Religión". Y no sé cuántos grupos más forman ese Ejército Infinito de los Abandonados, que va desfilando ante nuestras Pantallas, ante nuestros Ojos cubiertos de Lágrimas, ante nuestros Corazones aterrorizados, ante nuestras Manos Inactivas e Ineficaces. 

Tantas Organizaciones Gubernamentales o No Gubernamentales que acumulan Capitales de Dinero con Fines Humanitarios, y lo proclaman por los Medios de Comunicación, para darse a conocer... y sin embargo, se muestran inútiles para erradicar los angustiosos problemas y sufrimientos de una humanidad que parece incurable, terminal. Unos cuantos proyectos limitados, y a vivir de las rentas del Capital acumulado en los Bancos. 

Hay que buscar la solución en la sacudida de las estructuras sociales y económicas. El Dinero es importante. Pero más importante es el Hombre, el Niño, la Niña, la Madre. Es importante la producción. Pero no se puede producir a costa de la salud, la familia, la educación y la seguridad de los Hombres con su entorno. Los Ricos deben aprender a acumular menos, y a repartir mejor los beneficios de la producción y del trabajo.

La competitividad es importante. Pero hay que lograrla sin ahogar las libertades y las potencialidades vitales de los obreros. No hay que poner todo el esfuerzo en mantener barata, regalada, la mano de obra, con contratos temporales y despidos sin cargas. El Obrero y sus familiares necesitan y han de exigir seguridad, estabilidad, un presente holgado y un futuro sin sobresaltos. Los sindicatos tienen una importante misión de vigilancia y de lucha. 

Si todo esto no se practica, el mundo seguirá siendo un cúmulo de agitaciones, huelgas, miedos, delincuencias, bombas atómicas, nucleares, preparadas siempre para estallar, destruir y matar. Y después vuelta a comenzar. Discutir de nuevo. Y de nuevo intentar. Y así se pasa la historia. Acumulando vergüenzas sobre vergüenzas, escombros sobre más escombros, cadáveres sobre montones infinitos de cadáveres.

 

ESTO NO ES COMUNISMO NI POLíTICA. ES CRISTIANISMO. ¿Te parece Comunista lo que Te escribo, Jesús de Nazaret?. El Comunismo está sepultado en las fosas de la historia. Y muy bien sepultado. Porque fue una gran mentira, fue una gran dictadura de la Nomenclatura de un Partido único y opresor. Tú nos dejaste sólamente un Sepulcro, pero un Sepulcro vacío. Porque Tú y Tu Doctrina de la Liberación estáis vivos. Y todavía no habéis podido actuar totalmente. Los que Te seguimos, no Te dejamos hacer. Pedónanos. 

Una vez fuí al Teatro a ver la representación de una hermosa Obra de Joaquín Calvo-Sotelo. La Obra se llama "La Muralla". Fue estrenada en el Teatro Lara de Madrid la noche del 6 de Octubre de 1954, en aquel período en que los españoles se sentían profundamente católicos y la reserva espiritual de Europa. La trama es la angustia y la lucha de un hombre que se siente enfermo y quiere poner en orden sus asuntos para morir en paz. Uno de los asuntos que le inquieta es la propiedad de una finca, que ha llegado a sus manos por caminos tortuosos. La debe devolver a sus dueños legítimos. Pero, cuando lo dice, una verdadera muralla se levanta a su alrededor. Ideas, discusiones, actitudes de sus familiares y amigos que quieren impedir esa devolución. En un momento más espectacular de esta obra, el Enfermo, Jorge, se pone de pie y grita, para explicar su posición: "Soy un Español que se ha convertido al Catolicismo". Esta frase fue muy aplaudida, y en todas las representaciones de "La Muralla" las gentes del público, en este momento, suelen ponerse de pie, para aplaudir furiosamente. 

A veces pienso que a los Jesuítas y a muchos de los Cristianos que quieren ser consecuentes con su conciencia evangélica, les sucede lo mismo. Se les rodea con una espesa Muralla de críticas, incomprensiones, condenas injustas, aislamientos, como si fueran la encarnación del Mal y de la Mentira. Entonces ellos podrían ponerse de pie y gritar como una sola persona: "Soy un Católico que se ha convertido al Cristianismo". 

A mí lo que verdaderamente me importa es que Tú, Jesús de Nazaret, apruebes mi conducta y Te alegres por ella. No me importa eso de la Derecha Reaccionaria o de la Izquierda Progresista. Lo que me importa en verdad eres Tú. Y que tu Mensaje se oiga. Como repetiste varias veces: "El que tenga oídos para oir, que oiga".  

¿Es que los Católicos no son Cristianos?. Es una pregunta inquietante y atrevida. Los Católicos quieren ser Cristianos. La Iglesia Católica quiere ser y se define como Iglesia de Jesucristo, la Unica Iglesia Verdadera. Y por tanto, debe sacar todas las consecuencias de esta Fe primordial, de esta Confianza inquebrantable, de este pequeño Libro que se llama "El Nuevo Testamento de Jesucristo", traducido a todas las lenguas. 

Aunque cueste lágrimas, temores, sangre de mártires.

 

LOS INTERESES CREADOS. EL RACISMO. No será fácil. Los Intereses Creados son muy importantes, valientes, decididos y crueles. "Una cosa es el negocio y otra cosa es la amistad", decía aquel personaje de una de las Obras de Jacinto Benavente que a finales del siglo XIX y principios del XX supo satirizar con tanta fuerza a la Burguesía Española. 

Los Ricos han convertido la Economía en un Tirano sin entrañas, sin sentimientos, sin humanismo. Hay que quitarle las armas. Hay que darle corazón: Humanizar los números y la producción. Cristianizar las Fábricas, los Talleres, las Oficinas, los Campos Cultivados, las Redes y los Barcos, los Ordenadores, las Contabilidades y las Cuentas Corrientes. 

Además, para acabar de complicar las cosas existe esa maldita tendencia de los hombres que se sienten superiores hacia el Racismo que es una forma de Nacionalismo más radical. 

No se sabe ya lo que es una raza. A veces se habla de Etnias diferentes. Muchas veces se confunde Raza con Nación. 

Lo cierto que hay gentes que se sienten superiores, superhombres, diosecillos. Y éstos no intentan imitar al Dios Verdadero que es todo bondad, como Tú lo has definido: "Aquel que hace salir el Sol sobre buenos y malos y hace llover sobre los campos de los Justos y de los Injustos". Ellos, cabezas rapadas, con colas en la cabeza y otras monadas, se comportan como verdaderos asesinos a veces, y siempre con una gran altanería y una imbécil y dura superioridad. 

La Doctrina del Nazismo está todavía por ahí. La Doctrina del Super-Hombre de Federico Nietsche todavía no ha sido superada, vencida, enterrada. 

La violenta proclama de la Superioridad de una Raza sobre las otras razas todavía se está escuchando. Y aparece y se oye su clamor y su griterío, cuando menos te lo piensas. 

Y si hay una Raza Diosa Blanca, también puede aparecer la Raza Diosa Negra. 

Y si hay dos dioses habrá guerras y destrucciones, muertes y asesinatos alevosos, que parecen imprevistos, pero se dan, se realizan. Y es que cuando la mente está en la perversión, y la perversión intelectual invade los sentimientos del corazón, el hombre se degrada. Y entonces es capaz de todo. Lo estamos viendo. Lo estamos sufriendo. 

Algo así sucedía en Sud-Africa hace unos pocos años, cuando los blancos habían establecido y legalizado un sistema social y político de verdadero Apartheid, la "Separación total" de las dos razas: Blanca y Negra. Siempre con la superioridad de la primera y el castigo de la Negra. 

Era terrible. Era inhumano. Estaban encarcelados los dirigentes sociales y políticos negros. Y sólamente tenían voz los blancos. Los demás, de otras razas, ni siquiera podía protestar. En aquellos años, el Papa Juan Pablo II, tan buen viajero él, no quiso acercarse al Sur del África. 

No todos los blancos estaban de cuerdo con aquella represión racista. Los había que protestaban. Que se manifestaban juntamente con los negros, por las calles de las Ciudades más importantes. 

Recordaré siempre a Molly, aquella Niña Blanca de Ojos Negros que protestaba violentamente en una Ciudad de Sud-Africa por el mal trato que policías y soldados del Ejército daban a los ciudadanos de raza negra. Ella lo vió. Sucedía en Diciembre de 1990. Y protestó visiblemente, calurosamente. Entonces Molly me inspiró los siguientes versos en los que quise expresar mi homenaje a aquella niña blanca que se sentía igual a sus hermanos negros.

 

NIÑA BLANCA DE OJOS NEGROS

 

"Me ha impresionado esta Niña      Y la sangre de unos negros

tan dulce, tan frágil, blanca.     mancha de rojo la plaza.

Y tiene sus ojos negros            Y una madre riega el suelo

llenos de luz y de rabia.          de lamentos y de lágrimas.

 

Yo estoy contigo, pequeña.         Tú estás ahí para verlo

Yo te comprendo, muchacha.         con tus ojos de muchacha.

Tú estás rodeada de seres          Y tus ojos se te llenan

de ojos blancos, piel tiznada.     de amor, de luto y de rabia.                                                          

Y esos ojos que yo veo             Y lloras con tus amigos

tan hermosos en la plaza...        de piel negra y frente clara,

Y esos gritos que yo escucho...    tú que tienes ojos negros

Y esas manos levantadas...         en una carne muy blanca.

 

Y esos saltos bullangueros...      Y tú gritas a tu madre

Y esos cantos a la raza...         y tú golpeas la casa

Y esos ritmos africanos...         y tú protestas del blanco

Son rebelión y esperanza.          porque los odia y los mata.

 

Y vienen por la Avenida            Nos has gritado un mensaje,

de la Ciudad mientras danzan.      Molly, con esa tu cara.

Y gritan las Libertades.           Una balada de amor

Y esperan que llegue el alba.      que cantas tú con tu rabia.

 

Y los caballos armados

les preparan la metralla.          R. A.         1990.

Y los hombres de uniforme

les apuntan con sus armas.         

 

Esta muchacha, Molly, fue una Precursora de la igualdad de todos. Porque, unos años después, cambió el sistema. Y el Dirigente Negro Encarcelado, salió libre. Y pudo llegar a ser Presidente de la Nación.  

Y el Papa Juan Pablo II pudo visitarla, como había ya hecho con tantas naciones de todos los continentes. Porque en aquella Nación, ya no estaba en vigor el llamado "Apartheid", la Separación de las razas.