Tú Iglesia contempla

Autor: Ramón Aguiló SJ

  

ANTE UN UNIVERSO HERMOSO Y BUENO. Este es un tema de todos los tiempos. Cuando Jahvé creó todas las cosas, vió que todas eran buenas. Es la Alegría de Dios ante su Creación. Comenzó con la Luz. Los científicos describen una gran concentración de energía, una enorme potencia energética que, naturalmente, debía iluminar lo que antes era el caos, la nada. Dios puso en marcha, con su voluntad creadora, esa fantástica erupción de las energías luminosas, que después se desarrollarían dando origen a todos los seres, en una Evolución gigantesca que todavía no ha terminado. 

Brotó la luz y el espacio que llamó "Firmamento". Y separó las aguas de los continentes. Y llamó "Mares" a las aguas y a los continentes Secos los llamó "Tierra". Y las Tierras Secas se cubrieron de una pintura verde de hierbas, árboles frutales y bosques. Y colgó en el firmamento las lumbreras, el Sol de día y la Luna de Noche. Y las Estrellas. Y aparecieron los grandes cetáceos y los pequeños peces en el fondo de los mares. Y las aves que cruzaron todos los cielos. Después ganados, sierpes y alimañas. Y "Vió Dios que todo estaba bien". Dios había creado el palacio y sus habitantes. En todos ellos se reflejaría la polifacética Esencia del Ser Supremo. 

Finalmente creó al Hombre y a la Mujer. "A imagen suya Dios los creó", "Hombre y Mujer los creó". Para que crecieran y se multiplicaran. Y así toda la Humanidad, a pesar de sus calamidades y aberraciones, lleva en su ser los destellos de la 0Divinidad creadora. Así se fue expandiendo la energía primera que había brotado de aquel Big Bang de los científicos. 

Es un tema eterno, inagotable, profundo, a veces parece desconcertante. El Universo lleva sobre sí los reflejos de la Naturaleza Divina. Debe ser admirado, respetado, acompañado por el Hombre, la Sociedad y su Progreso.

 

LOS SANTOS CONTEMPLATIVOS. Los Santos lo han sabido ver así. Tendría que recordar ahora la figura de Francisco de Asís, el poeta de las Creaturas, que supo crear y cantar aquellos versos tan famosos y tan bellos, tan humanos y tan cordiales con todas las cosas que están a nuestro servicio:

 

          "Loado sea por toda creatura, mi Señor,

          y en especial, loado por el Hermano Sol,

          que alumbra y abre el día, y es bello en su esplendor

          y lleva por los cielos noticia de su Autor".

 

          "Y por la hermana Luna de blanca Luz menor

          y las estrellas claras, que tu Poder creó

          tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son,

          y brillan en los cielos. Loado, mi Señor". 

          "Y por la hermana Agua, preciosa en su candor,

          que es útil, casta, humilde. Loado, mi Señor.

          Por el Hermano Fuego, que alumbra al irse el Sol.

          Y es fuerte, hermoso, alegre. Loado, mi Señor".

 

Y así sigue Francisco, Il Poverello, que había nacido y vivido en aquel hermoso pueblo de la Umbría Italiana, llamado Assisi, un pueblo muy bello, en medio de unas montañas y unos campos muy bellos también. Allí apareció Clara de Asís. Allí creció la Familia Franciscana que profesó la pobreza en medio de este mundo tan rico en poesía y belleza natural. 

Ignacio de Loyola, menos poeta, pero también un místico inspirado, supo mirar el Universo con unos ojos abiertos y un corazón positivo, dispuesto a recoger y pensar las bellezas de la Creación. Y por ello en sus Ejercicios tiene una Contemplación final, que llama "La Contemplación para Alcanzar Amor". En ella Ignacio nos propone que sepamos tomar una actitud agradecida frente a tantos regalos, provenientes de Dios. "Beneficios recibidos de Creación, Redención y Dones Particulares". "Cuánto ha hecho Dios por mí y cuánto me ha dado de lo que tiene, y el mismo Señor desea entregarse". "Dios habita en sus Creaturas", en los elementos, en las plantas, en los animales, en los hombres. "A mí me hace Templo suyo". "Dios trabaja y labora por mí en todas las cosas creadas". "Todos los bienes y dones descienden de arriba... así como del Sol descienden los rayos, de la fuente las aguas".

 

LUIS DE LEÓN Y EL PIMPOLLO. Fray Luis de León en su Obra "Los Nombres de Cristo" expone el primero de estos Nombres que es el de "Pimpollo", atribuido a Cristo por algunos Profetas. Fray Luis tiene páginas bellísimas sobre este punto y llenas de Teología. A veces parece hablar aquel pensador jesuíta tan combatido que se llama Theillard De Chardín. 

Dice Fray Luis: "Esto es ser Cristo "Fruto" o "Pimpollo" y darLe la Escritura este nombre a El es darnos a entender a nosotros que Cristo es el fin de la Cosas, y Aquél para cuyo nacimiento feliz fueron todas creadas y enderezadas. Por así como en el árbol la raíz no se hizo para sí, y menos el tronco que nace y se sustenta sobre ella, sino lo uno y lo otro, justamente con las ramas y la flor y la hoja y todo lo demás que el árbol produce, se ordena y endereza para el fruto que de él sale, que es el fin y como el remate suyo; así por la misma manera, estos cielos extendidos que vemos, y las estrellas que en ellos dan resplandor, y entre todas ellas esta fuente de claridad y de luz que todo lo alumbra, redonda y bellísima; la tierra pintada con flores y las aguas pobladas de peces; los animales y los hombres, y este universo todo, cuan grande y cuan hermoso es, LO HIZO DIOS PARA FIN DE HACER HOMBRE A SU HIJO, Y PARA PRODUCIR A LUZ ESTE UNICO Y DIVINO FRUTO QUE ES CRISTO, QUE CON VERDAD LE PODEMOS LLAMAR EL PARTO COMUN Y GENERAL DE TODAS LAS COSAS. Y así como el Fruto, nacido, contiene en sí el árbol todo, así también Cristo, 'lo contiene todo en sí', y lo abarca y se resume en El, y, como dice San Pablo se recapitula todo lo no creado y creado, lo humano y lo divino, lo natural y lo gracioso". 

Después lanza Fray Luis una penetrante Mirada sobre el Universo. Y lo vé como un enorme Palacio o una Casa Real rica y suntuosa con la firmeza y fortaleza de los muros. Un Palacio hermoso, riquísimo, construído por el Padre para Tí y para tu Cuerpo Místico que abarca a todos los Hijos de Dios, tus hermanos. 

Y de todo esto deduce Fray Luis la grandeza, la majestad, de aquella Muchacha que fue tu Madre y Madre de todos los Cristianos unidos a Tí, María de Nazaret.

 

EL ECOLOGISTA ANTE EL UNIVERSO. Para los Ecologistas no puede existir un discurso más maravilloso y más conforme con las consignas de respeto y de amor al mundo que ellos predican y practican. 

En las Laudes de algunos Martes del Tiempo Ordinario leemos un Salmo precioso que es un "Himno de Acción de Gracias", rebosante de admiración y de alegría. Es el Salmo 65 o 64, según las ediciones. Te copio algunos versos:

 

          "Tú visitas la Tierra y la abrevas,

          la colmas de riquezas.

          Los ríos de Dios rebosan de agua.

          Tú preparas sus espigas.

 

          Sí. Así la preparas,

          regando sus surcos, allanando sus glebas,

          con lluvias las ablandas, bendices sus renuevos. 

          Tú coronas el año con tu benignidad.

          De tus rodadas cunde la grosura.

          Destilan los pastos del desierto.

          Las colinas se ciñen de alegría.

          Las praderas se visten de rebaños.

          Los Valles se cubren de trigo.

          ¡Y los gritos de gozo, y las canciones!". 

Y es que nuestro Universo es hermoso, ordenado y admirable, aun cuando parece enfurecerse y cuando destruye casas y ciudades, hombres y animales, bosques y plantas. El Universo también puede ser temible. Y nosotros hemos de saber admirarlo, porque en él vemos la Proyección de la Sombra de Dios y los rasgos de tu Personalidad tan compleja, variada y sugestiva.

 

Tú ERES LA BELLEZA. Pablo, el de las profundas Cartas, tiene impresionantes Lecciones de Teología Cristológica, en las que destinó a los Efesios y después a los Colosenses. 

En la dedicada a los Efesios comienza con un verdadero Himno dedicado a Tí. Habla del "Misterio de su Voluntad" que sería realizado por Dios "en la plenitud de los tiempos": "Hacer que todo tenga a Cristo por Cabeza, lo que está en los Cielos y lo que está en la Tierra". 

Y al principio de la Carta a los Colosenses escribe también sobre este Misterio revelado ahora: "El es Imagen de Dios invisible, Primogénito de toda la Creación, porque en El fueron creadas todas las cosas, en los Cielos y en la Tierra, las visibles y las invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades: todo fué creado por El y para El. El es anterior a todo, y todo subsiste en El. El es también la Cabeza del Cuerpo de la Iglesia. El es el Principio, el Primogénito de entre los muertos, para que sea El el Primero en Todo. Pues Dios tuvo a bien hacer residir en El toda la Plenitud, y reconciliar por El y para El todas las cosas, las de la Tierra y las de los Cielos, haciendo la Paz mediante la Sangre de su Cruz". 

Ante estas elocuentes palabras no sé qué decir, qué añadir. Tu lección de Poesía y de Ecologismo es potenciada, engrandecida, divinizada. Mi mundo, el mundo de los pájaros que vuelan por ahí veloces, rápidos, ligeros, el mundo de los lirios que parecen copas de plata y de oro, de las flores que dejan pequeñas y ridículas las riquezas de Salomón, el mundo de los mares, de los bosques, de las estrellas lejanas y silenciosas ya no es sólamente el mundo de los hombres. Es mucho más. Es un Cuadro polivalente, policromo, musical, en donde tu Figura resplandece, tu Presencia se vuelve experiencia, y Tu Divinidad queda expresada en lo material y en lo temporal.

 

TODO CANTA LA BELLEZA. Por desgracia, los Ecologistas, los "Verdes", los Políticos defensores del Eco-Sistema y del "Habitat", del "Ambiente Natural" y todo lo demás, no piensan en estas maravillas que nos has revelado Tú, Juan el Evangelista, los otros Evangelistas, Pablo, La Biblia, los Salmos, los Poetas, los Escritores del Génesis y el Soñador del Apocalipsis. 

Nosotros hemos seguido sus huellas, sus rayos luminosos, sus flashes y Te hemos encontrado, y hemos visto a un Mundo Diferente, Divinizado, Cristificado. Nos lo han mostrado, además, Francisco de Asís, Ignacio de Loyola, Fray Luis Ponce de León. 

Todo se ha recubierto de Belleza. Todo se ha vestido de Divinidad. Todo brilla. Todo canta. Todo comunica. Y en toda esta eclosión de vida el motivo dominante, la nota característica, el color fundamental, la línea maestra, eres Tú. Sólamente Tú. "Quien tenga oídos para oir, que oiga", dijiste Tú valientemente, como una sacudida. Y nosotros ahora podríamos añadir: "Quien tenga ojos para ver, que vea, que contemple, que admire". "Quien tenga un corazón para amar, que ame". "Quien tenga manos para apretar otras manos, que las apriete". "Quien pueda caminar, que camine por este Mundo Transfigurado". 

AMANECER BLANCO (1990)

 

                    Abrí mis ávidos ojos             

                    llenos de noche encantada.       

                    Todo parecía nuevo                  

                    aquella limpia mañana.           

 

                    Era nuevo el aire fresco.                  

                    Era nueva aquella escarcha.

                    Eran nuevas las sonrisas         

                    del árbol que me miraba. 

          

                    El pájaro tembloroso             

                    en su hueco ya no estaba.        

                    Rasgaban el vidrio claro         

                    de la luz, los que cantaban.   

    

                    Las flores en mi jardín

                    vestían túnicas blancas.         

                    No sabía si eran nieve,

                    o si trocitos de un alma.

 

                    Todo era blanco en mi ser.

                    Todo era música y danza.

                    Todo una coral de genios.

                    Todo una orquesta de cámara.

 

                    Latía mi corazón

                    con nueva sangre escarlata.

                    Y en mi mente nuevos versos

                    alguna voz me dictaba. 

                    Y Tú Te erguías allí,

                    encima de las montañas.

                    Y esos blancos Universos

                    eran mi casita blanca. 

 

AQUELLOS JóVENES CANTABAN EN MEDIO DEL FUEGO. Al cerrar esta carta, quiero recordar un suceso del Antiguo Testamento que resulta impresionante por la Juventud y la Decisión de sus Protagonistas. 

Esta Historia se encuentra en el Libro de Daniel cuando narra la Presencia de unos "Jóvenes hebreos en la Corte de Nabucodonosor". El origen de todo esto fué el asedio y la ocupación de Jerusalén por el Rey de Babilonia.  

Este Rey se llevó consigo grandes tesoros del templo de Dios y a importantes personajes de la vida política de Judá y a numerosos esclavos.  

Además ordenó que fueran escogidos "de entre los hijos de Israel, de estirpe real o de familia noble, algunos jóvenes, sin defecto corporal, de buen parecer, diestros en toda sabiduría, cultos e inteligentes, idóneos para servir en la corte del rey, con el fin de enseñarles la escritura y la lengua de los caldeos". "Entre ellos se encontraban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, que eran judíos. El Jefe de los eunucos les puso nuevos nombres: Daniel se llamaría Beltsassar, Ananías Sadrak, Misael Mesak y Azarías Abed-Negó". 

Estos cuatro jóvenes, en un ambiente tan pagano, estuvieron decididos a seguir cumpliendo a raja tabla su propia Ley, la Ley de Israel. Y se negaron rotundamente a toda contaminación y a toda forma de idolatría.  

Estos jóvenes, especialmente Daniel ayudaron al Rey con la sabiduría con la Sabiduría que Dios les daba. Pero cuando el Rey se empeñó en que adoraran a una estatua de oro, ellos se negaron rotundamente. El Rey les condenó a morir quemados en un horno encendido. Pero ellos dijeron al Rey con una gran sinceridad y fortaleza: "No necesitamos darte una respuesta sobre este particular. Si nuestro Dios, a quien servimos, es capaz de librarnos, nos librará del horno de fuego ardiente, y de tu mano, oh Rey. Si no lo hace, has de saber, oh Rey, que nosotros no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que has erigido". 

Se encendieron las llamas del horno y los jóvenes fueron sepultados en ellas. Pero, y esto me parece maravilloso y sumamente significativo, los jóvenes invictos se paseaban por entre las llamas, cantando un hermoso cántico que contempla. a través del fuego, las bellezas del Universo que glorifica a Dios.

Cantaban así, según el Cántico del Capítulo 3 del Libro de Daniel. Selecciono sólo algunos versos:

 

        "Bendito seas en el templo de tu santa gloria,

          cantado, enaltecido eternamente.

         

          Bendito seas en el trono de tu Reino,

          cantado, exaltado eternamente.

         

          Bendito seas en el firmamento del cielo,

          alabado, glorificado eternamente.

         

          Obras todas del Señor, bendecid al Señor.

          alabadle, exaltadle eternamente.

         

          Cielos, bendecid al Señor.

          Aguas todas que estáis sobre los cielos,

          bendecid al Señor.   

      

          Sol y Luna, Astros del cielo,

          Lluvia toda y rocío.

          Vientos todos, Fuego y Calor, Frío y Ardor,

          Rocíos y Escarchas, Hielos y Frío,

          Heladas y Nieve, Noche y Días,

         

          Luz y Tinieblas, Rayos y Nubes.

          Bendiga la Tierra al Señor.

          Montes y Colinas.        

 

          Todo lo que germina en la Tierra.

          Fuentes, Mares y Rios, Cetáceos y todo lo que se

          mueve en las aguas.

         

          Pájaros todos del cielo.

          Fieras todas y Bestias.

         

          Hijos de los Hombres.

          Israel.

         

          Sacerdotes del Señor.

          Siervos del Señor.        

          Espíritus y Almas de los Justos.

          Santos y Humildes de corazón.

          Ananías, Azarías, Misael, bendecid al Señor.

          Alabadle y exaltadle eternamente.

 

Hermosa Lección de Valentía, de Fe, de Contemplación ecológica y espiritual la de estos jóvenes que cantaban en medio de las llamas del Horno, y en medio de las llamas fueron capaces de escuchar los cánticos del Universo glorificando a Dios, su Creador y Señor. 

Nuestros jóvenes, ahora, por desgracia, aun los más ecologistas y respetuosos con la Naturaleza que Te refleja, se quedan sólamente en las apariencias materiales y en su defensa de toda contaminación y polución y exigen la conservación natural del "Habitat" o del "Eco-Sistema" de los seres vivos. Se muestran incapaces de llegar a ver la grandeza, los destellos, del Creador de todo.

 

CANTO FINAL. Yo termino cantando con todas las Creaturas del Universo aquel Salmo 19 tan hermoso y adaptado al Gregoriano:

 

          El Cielo proclama la gloria de Dios

          La obra de sus manos anuncia el firmamente.

          El día al día comunica el mensaje.

          Y la noche a la noche trasmite la noticia.

 

          No es un Mensaje. No palabras.

          ni su voz se puede oír.

          Mas por toda la tierra se adivinan los rasgos.

          Y sus giros hasta el confín del mundo.

 

          En el mar levantó para el sol una tienda,

          y él, como esposo que sale de su tálamo,

          se recrea, cual atleta, corriendo su carrera.

         

          A un extremo del cielo es su salida,

          y su órbita llega al otro extremo,

          sin que haya nada que a su ardor escape. 

Así todo, Universo, Poesía, Ecología, nos ha llevado hasta Tí, que eres el Principio del Universo, la Idea generadora del Universo, la Palabra con que Dios se comunica al Universo.