Mi nostalgia (1967)

Autor: Ramón Aguiló SJ

 

No siento nostalgia

De los tiempos que fueron.

Ni quisiera que vuelvan.

Yo siento nostalgia

De los tiempos futuros

Que seguramente no veré,

Aunque lo quiero.

Yo soy Hombre. Y llevo

El peso

De una Historia retorcida y triste,

La imagen de un hombre

De piedra,

Sin amor y sin fe.

 

Yo siento vergüenza.

Yo no siento nostalgia

De los tiempos que fueron.

Yo siento vergüenza

De los siglos manchados.

 

Yo siento vergüenza

De los hombres primeros,

Desnudos y hermoso,

Que escogieron la Tierra

Y dejaron a Dios.

 

Yo siento vergüenza

De aquellos que hundieron

Sus manos en la sangre que hervía,

Cuando las estrellas

Eran nuevas en la aurora,

Y eran frescas

Las flores todavía.

 

Yo siento vergüenza

De aquellos

Que crearon las armas

De piedras y hierros.

Y mataron los hombres

Vestidos de pieles de reno.

 

Yo siento vergüenza

De aquellos

Que adoraron

A un dios de oro

Que era un becerro.

 

Yo siento vergüenza

De aquellos

Que pidieron la muerte

De un Cristo

Inocente y Bueno.

De aquellos

 Que lo vendieron

Por treinta monedas.

 De aquellos

Que, con su justicia y derecho,

Se lavaron las manos,

Al darle el madero.

 

Yo siento vergüenza

De una Iglesia de Hierro

Que ofrecía

Cadalsos, hogueras y leños,

En vez de perdones,

Amores,

Abrazos y besos.

Que se armó con lanzas

Y armaduras de acero,

En vez de decir

Sencillamente,

Claramente,

El Evangelio.

 

Yo siento vergüenza

De los monjes guerreros.

Y siento vergüenza

De aquellos

Que empuñaron

La espada del espíritu

Para servir

De rodillas

A un poder terreno.

 

Yo siento vergüenza

De aquellos

Que rasgaron

La túnica blanca

De la Iglesia

Aunque fueron

Llamados cristianos

Y europeos.

 

Yo siento vergüenza

De aquellos

Que, cubiertos

Con hábitos blancos,

Y pardos y negros,

Acusaban,

 Perseguían,

 Humillaban

A los que eran buenos.

 

Y siento vergüenza

De los duros guettos,

Y de los sambenitos oscuros

Y de las estrellas davídicas

Sobre los pechos.  

 

Yo siento vergüenza

De los poderosos,

Insensibles,

De hielo,

Que se enriquecieron

Con la sangre y trabajo

De los pobres obreros.

 

Y siento vergüenza

De los campos

Y campamentos

Donde la vida se exterminaba

Y morían quemados

Los hambrientos.

 

Y siento vergüenza

De las brillantes paradas,

Desfiles y gestos,

De los uniformes

Y de todos los gritos

Que dan

Los Ejércitos. 

Y de los éxodos

De masas humanas,

De niños famélicos,

Y de los que vagan

Sin voz y sin techo.

 

Yo siento vergüenza

De los duros

Policías secretos.

Y de los Estados que explotan.

Y de los hárlemes negros.

Y de las bombas atómicas.

Y de los políticos

Que dominan sin frenos.

Y de los grandiosos

Reactores

De Bombardeo.

 

Yo siento una infinita

Vergüenza.

Y moriría,

Si no sintiera

En mi pecho

Una fresca esperanza

De los tiempos

Nuevos.

 

Esos tiempos

Jóvenes, libres,

Abiertos.

 

Yo siento nostalgia

Del futuro

Muy cierto

Que estoy viendo

A lo lejos.

Un futuro de ensueño

Que sueño.

Un futuro

Risueño

Que ya no veré

Aunque sea muy cierto.