La alegría de un portón abierto

Autor: Ramón Aguiló SJ

 

UN RECUERDO BOLIVIANO. Quiero contarTe un recuerdo de mi vida americana. Yo entonces me encontraba en Cochabamba, que es una tranquila y hacendosa ciudad de Bolivia. Cochabamba es un luminoso valle, fértil, activo que está colocado sobre los dos mil seiscientos metros de altura. Allí yo trabajaba en las Radios y en los Diarios locales. Una vez me invitaron a dar una Conferencia en un Centro Cultural llamado "El Eudianum". Fué en Febrero de 1966. 

Me pareció que sería interesante hablar de la "Libertad Religiosa" en un momento en que el Concilio Vaticano II había publicado un Interesante Decreto sobre esta forma de Libertad. Y así lo hice. Sabía que en la reunión la mayoría de los asistentes no estaría formada por católicos. Y por tanto yo debía tomar el camino del acercamiento a sus posiciones contrarias. 

Hablé de la Libertad y de la Libertad Religiosa teniendo en cuenta los diferentes aspectos de un tema tan complejo y humano. Me escucharon con mucha atención. Y al final hubo preguntas y sugerencias. Entonces uno de los presentes, me interpeló: ¿Cómo puede hablarnos de Libertad un hombre que proviene de una Nación, España, que nos ha invadido y nos la ha quitado a los Americanos?. Como ves, la pregunta iba lejos y quería herir hondamente. Era una estocada. 

Yo no me inmuté. Y contesté. "Yo no soy responsable de lo que han hecho otros españoles. Si ellos han cometido abusos contra las Libertades, a ellos hay que exigirles responsabilidades. Yo soy responsable de lo que hago yo mismo. Y de nada más. Los españoles que descubrieron América no se comportaron bien. Ellos son los responsables". La Asamblea reaccionó con un caluroso aplauso dirigida a mi respuesta. Me sentí feliz. 

Y es que la Libertad y las Libertades constituyen uno de esos temas eternos, que siempre están de actualidad.

 

Tú ERES UNA PUERTA. Tú nos has hablado varias veces de Libertad. Tú has repetido que nos habías liberado. Y que la única liberación proviene de la Verdad. Y ésto es lo que han sentido y expresado tus Apóstoles, cuando han escrito sus cartas. Pablo tiene frases vigorosas, como ésta: "El Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí está la Libertad". 

Tú Te has comparado a una Puerta. A una Puerta de redil, que seguramente es la más humilde de todas las puertas posibles. Te podías haber comparado a un portón de fortaleza, de castillo, de palacio, o a la más sencilla puerta de una casa. Tú quisiste utilizar el lenguaje y las imágenes de los que Te rodeaban. Y lo comprendieron muy bien. 

Lo importante es que en el muro haya una puerta, y que esta puerta se pueda abrir con relativa facilidad. Una puerta cerrada no es una puerta. Se parece más a un muro, a una defensa, a una valla. Una puerta cerrada no se puede vadear. Hay que tener la llave para abrirla. Tú podías haberTe descrito como una Puerta que se abre, o sencillamente como un acceso que lleva al Palacio de Dios.

 

EL PORTóN DE TAGORE. He leído las obras de una gran poeta indio que ha dejado una larga huella en mi vida. Nació en Calcutta, ciudad junto al gran Río sagrado, el Ganges, en 1861. Era de familia noble y rica, de la casta de los Brahamanes. Era el menor de los catorce hermanos. Estudió por su cuenta. Y cuando quiso acercarse al Derecho, se fué a la Gran Bretaña. Era de religión hindu, como las grandes mayorías de la India Asiática. Me imagino que Te conoció. En sus obras poéticas hay un gran aliento espiritual. Se llama Rabindranaz Tagore. Iba vestido también con una túnica blanca, y una hermosa y tupida barba cubría sus mejillas y su rostro. Tiene unos ojos muy expresivos. 

Ha tenido tanta importancia artística que fué galardonado con el Premio Nóbel de Literatura, en 1913, el primer asiático que conquistó esa cumbre tan ambicionada. Hablaba y escribía en bengalí, porque había nacido en el mismo corazón de Calcutta. 

Comenzó hablando y escribiendo con un cierto tono de tristeza. Seguramente influyó en ello la pobreza de su pueblo. Escribió "Cantos de la Noche". Pero pronto fue impresionado por el brillo de la Vida. El joven poeta tuvo la hermosa experiencia de la Mañana. El mismo lo cuenta en una de sus Obras cuando dice: "Cierta mañana se me ocurrió salir al Pórtico. Justo en aquel momento empezaba el sol a apuntar por entre las frondosas copas de los árboles. Me quedé a contemplar el espectáculo, cuando de repetente, pareció como si se me cayera una especie de venda de los ojos, y el mundo entero se me reveló bañado en un resplandor maravilloso, cual si oleadas de gozo y de hermosura se fueran levantando por todas partes. Este resplandor traspasó en un momento todos los velos que la melancolía y el abatimiento habían ido acumulando sobre mi corazón, inundándolo de esta Luz Universal" (Tagore. "Reminiscencias") 

"Se abría a lo exterior mi recóndito yo"... 

Entonces Tagore comienza a escribir los "Cantos de la Mañana". Son los cantos con luz y con sol, con flores abiertas y con pájaros que vuelan, con el triunfal fragor de los ríos y del mar.

"Lo que yo celebraba en los Cantos de la Mañana era la súbita apertura de un Portón". 

Desde entonces Tagore ha sido el gran maestro moderno del gozo y de la alegría de la vida. Y él ha dicho, con esa arrolladora ingenuidad de una mente siempre joven, ante los misterios de la existencia humana: "Existo... Perpetua sorpresa que es la vida. Oye, corazón mío, los suspiros del mundo, que está queriendo amarte". 

El camino de Tagore apenas había comenzado. Siguió caminando y conquistando nuevos espacios para su fama. Publicaba, escribía y publicaba más. La muerte le hirió el 7 de Agosto de 1941, a los ochenta años, cuando el mundo estaba nuevamente en guerra. Ghandi lo llamó el "Gran Centinela de la India". Había dejado ciento cincuenta mil líneas de verso. Un creador incansable.  

Yo estoy convencido de que Tagore Te había conocido. Te había conocido en Calcutta, en los viajes por la India y en sus viajes por los países de Europa. Hay en sus poesías un gran sentimiento religioso, muchas veces profundamente "cristiano". 

Tagore nos ha introducido en la hermosa experiencia de un Portón que se abre sobre la luz y la vida.

 

Tú ERES LA PUERTA QUE SE ABRE. ¿No eres Tú la Puerta que se abre lentamente sobre la Vida y la Libertad, sobre la Verdad y la Certeza de un Camino que va subiendo por la cuesta hacia las cumbres insospechadas de lo Eterno?. 

Tú eres esa Puerta. Y para tantos de nosotros has sido ese Portón maravilloso que nos ha regalado el gozo de la existencia, de una existencia serena, de una existencia libre y alegre. Sin tropiezos. Sin caídas. 

Usando sus mismas palabras podríamos decirTe: "Yo soy Libre. Perpetuo milagro que es mi Libertad". Y gracias a esa Libertad que me da el dominio responsable de mis propias riquezas, me puedo permitir el lujo de crear y crecer cada día, como yo quiera, sin que nadie me obligue a seguir un cierto camino. Somos creadores. Y los que no hemos sido consultados para llegar a este puerto del mundo, una vez nos encontramos en él somos capaces de elegir nuestro propio viaje. Las matemáticas no son la expresión de nuestra existencia, como son la formulación de las leyes del mundo físico. Nuestra vida más bien se parece a las emociones inesperadas de una novela, siempre interesante y siempre nueva. Nosotros estamos escribiendo nuestra propia historia. Nosotros estamos creando nuestra propia obra de arte. Escogemos el material, oro, plata, hierro, piedra, tierra, estiércol. Y sobre ese material vamos construyendo nuestra personalidad libremente. Como artistas.

 

NUESTRA VIDA LIBRE ES CREADORA. Nuestra vida no es una piedra que va cayendo por las laderas de unas montañas para despeñarse en el abismo, indefectiblemente. Nosotros estamos enzarzando los eslabones de nuestra propia cadena. Y la podemos construir maravillosa y rica.  Este es el poder de la Libertad. Este es la Alegría de la Creación y de la Responsabilidad. Estamos creado libremente una obra de arte con el hierro fundido de nuestra personalidad que se va haciendo en el tiempo. Tú lo has querido así. Somos dueños de nosotros mismos.

 

UNA REINA ASEDIADA RECOBRA LA LIBERTAD. Pero nuestra conciencia libre es como una Reina asediada. Toda clase de fuerzas se están aliando para acosarla, destruirla. Estas fuerzas están dentro de nosotros, en el ambiente, en las circunstancias, en los políticos, en las ideologías, en los eternos enemigos de la dignidad humana. 

Tu Iglesia a veces, por desgracia, no ha seguido el camino que Tú le habías señalado del respeto a la conciencia de los hombres, del respeto a su responsabilidad. Fuerzas oscuras, incontroladas, a veces conscientes y aceptadas, como si la Verdad pudiera imponerse con las amenazas y las cadenas, habían impuesto sistemas de opresión. 

Pero llegó un Papa, Juan XXIII, que quiso aire fresco y seres libres. Y llegó el Concilio Vaticano II que promulgó un Decreto sobre la Libertad Religiosa. Y, como si se abriera ante el Mundo un Portón por mucho tiempo cerrado, las gentes exultaron de alegría, al escuchar que la Iglesia quería la Libertad Religiosa para todos, y que quería ofrecer su Verdad con la humildad de un compañero de viaje y de dolor. Juan XXIII anunció su propósito de convocar un Concilio el 25 de Enero de 1959 en la Basílica de San Pablo Extra Muros. Hubo un Período Antepreparatorio y uno Preparatorio, y el Concilio se desarrolló en cuatro etapas, y en conjunto duró desde el 11 de Octubre de 1962 al 8 de Diciembre de 1965. Después de la Primera Etapa había muerto Juan XXIII, el 3 de Junio de 1963. El nuevo Papa Pablo VI es elegido el 21 de Junio del mismo año, y poco después anuncia su decisión de proseguir con el Concilio. Y así fue. Había comenzado un diálogo, el diálogo entre tus seguidores de la Iglesia y un Mundo, dividido y agotado por las guerras, orgulloso de sus progresos científicos y con nuevas armas destructivas en sus manos y en sus despensas estatales. 

El documento que más nos interesa ahora es la Declaración sobre la Libertad Religiosa, que se promulgó precisamente en la última Sesión Pública, el día 7 de Diciembre de 1965. En el documento conciliar se trata de la Libertad de las Religiones frente a la ingerencia y el poder de los Estados, y también de la Libertad de las personas. Los hombres son cada vez más conscientes de su dignidad como personas, y a esta conciencia responde estas declaración. Jesucristo ha invitado a que le sigan, ha intentado convencer para que sea así, pero nunca ha coaccionado a nadie. La Iglesia así ha declarado que no quiere imponer cadenas a nadie, que no quiere a seres encadenados. Los quiere libres.

 

LA LIBERTAD SEGúN OTROS. Pero hay diferentes modos de entender la Libertad Humana. Existe el concepto de Libertad que propugna la Filosofía Materialista. Federico Guillermo Nietsche y Jean Paul Sartre también hablan de Libertad pero no es la Nuestra. Nietsche ha filosofado con gran devoción sobre el dios de la Raza y el Superhombre, ante el cual deben postrarse todos los hombres de la Tierra. Para él, el Superhombre es un ser totalmente libre, porque su vida y su pensamiento se desarrollan más allá de toda moral y de toda verdad. "Pereat Veritas. Fiat Vita", había gritado Nietsche, lo que significa "Muera la Verdad. Viva la Vida". 

El Existencialista Jean Paul Sartre tiene una serie de Novelas bajo el Título de "Los Caminos de la Libertad". Pero tiene especial relieve la obra teatral "El Diablo y Dios". La acción se desarrolla en tiempo de las guerras de religión en el siglo XVI. La Ciudad de Worms está sitiada por un aventurero llamado Goetz, protagonista del drama. El Obispo de la Ciudad se esfuerza por convencer al pueblo a que se rinda, ya que las tropas sitiadoras pertenecen a un Arzobispo Católico. Un extravagante sacerdote, Heinrich, también ayuda a la rendición. Goetz se complace en hacer el mal por el mal. Heinrich trata con él. Y le quiere convencer. Le dice: "Tú haces el mal por ir contra Dios". "No es éste el camino". "El mal es muy fácil hacerlo, y lo hace todo el mundo. Lo difícil es hacer el bien, porque Dios se ha reservado el Bien para Sí. La mejor manera de ir contra Dios, será, pues, apropiarse de lo que es propio de El, el Bien". 

Goetz queda convencido. En adelante hará siempre el Bien. Se propone ser Santo. Así podrá vencer a Dios. Se viste con un pobre hábito y se cubre de símbolos religiosos. Pero el pueblo no le sigue. Entonces deduce que hay que utilizar supercherías. Hasta llega a fingir los estigmas de unas llagas. El pueblo le sigue. Y Goetz funda "La Ciudad del Sol". Pero las guerras la destruyen. Goetz hace penitencia, se dedica a la contemplación. Pero fracasa en todo. Así ha pasado su año de prueba. Ha fracasado en hacer el Bien, como había fracasado en realizar el Mal. Tanto daño hace el Bien como el Mal. Los dos son imposibles. Dios no existe. Entonces encuentra la perfecta Libertad. Dice: "Yo permaneceré solo con este cielo vacío sobre mi cabeza, puesto que no tengo otra manera de estar con todos". Y así, con esta Libertad, vuelve a los Hombres. 

Pero estas dos posiciones ideológicas, materialistas, llevan a la desesperación. Y la desesperación, como dice Gabriel Marcel, es una verdadera "Autodevoración espiritual". Es un suicidio, uno de los suicidios más crueles. Según Sartre el hombre perdió su sentido. Es un absurdo. Esta es la consecuencias fatal de toda filosofía que intente deificar al hombre por sí mismo.

 

LIBERTAD Y VERDAD. Jesucristo, Tú nos has dado la posibilidad de una existencia en el equilibrio, en un equilibrio libre y alegre. 

Tú nos has propuesto una Libertad que va con la Verdad, y por tanto nos libera de todas las presiones del Error. Tu Libertad contiene la Liberación de todas las potencias humanas y la Superación de todas las Fuerzas que las acosan violentamente. Tú nos has propuesto el Camino de la Pobreza frente a las exigencias de la Ambición. Tú nos presentas lo Positivo del Dominio Humano sobre los Instintos y las Fuerzas del Placer, que intentan esclavizarnos y nos arrastran con sus cadenas. Tú nos has liberado de los Miedos del Dolor, de la Cruz, de las Lágrimas y de la Muerte, cuando nos has sugerido que sepamos seguirTe con nuestra pequeña cruz de cada día a cuestas, sin estruendosas manifestaciones de rebeldía. Tú nos has mostrado el modo de escalar las Cumbres, cuando nos has demostrado que hemos de vencer nuestros más violentos instintos de Venganza, del "Ojo por Ojo", del Perdón siempre Negado. Todas estas Fuerzas que nos esclavizan y encadenan han sido rotas por Tí. Y nosotros, los que Te seguimos, lo sabemos. Y por ello caminamos Libres, Tranquilos, Confiados y Alegres.

 

LA LIBERACIóN POR EL PERDóN. Me gusta releer lo que pone Mateo en tus labios sobre el perdón, sin límites, de las ofensas. Es una página realmente Liberadora. A la pregunta de Pedro sobre cuántas veces podemos y debemos perdonar las ofensas que mi hermano me ha hecho y me hace, Tú respondes: Siempre hay que perdonar. "No te digo siete veces, sino Setenta Veces Siete". Y después les propusiste y nos propones ahora la impresionante Parábola del "Siervo sin Entrañas" que es una exclusiva de Mateo. Los compañeros del Siervo "quedaron consternados", cuando vieron que su compañero de trabajo negaba el perdón a uno de ellos, siendo así que él mismo había sido perdonado mucho más por su Señor. 

Hay mucho que pensar y que meditar en esta hermosa página tan real. Es la historia de nuestros días. Porque vemos que grandes cantidades de actividades, a veces muy agresivas, de ciertos poderes de la Tierra, son realizadas bajo la fuerza opresora de la Voluntad de Venganza. Y así las venganzas arrastran a otras venganzas, y se crea una forma de círculo ruidoso y letal que nunca deja de girar. Hay que Librarse de todas estas Pasiones tan opresoras, que nos torturan y manejan como verdaderos Tiranos. Hay que Liberar a los Esclavos del Dinero, del Sexo y del deificado "Yo". 

Rabindranaz Tagore tiene unas frases que expresan bien el pensamiento de la Libertad, de la Libertad tal como la entendemos los Cristianos: "El Leño en llamas estalla gritando: Mi Flor, Mi Flor... Muerte mía". Y así nuestra imaginación se complace en mirar hacia un leño sencillo, oscuro, reseco que se siente feliz y exaltado, cuando chisporrotea, brillantemente, como una Flor en Luz, cuando se quema. Arde el tronco, se deshace. Y su muerte se llena de Luces. Parece una Estrella. Y se identifica con ellas. Algo así le sucede a nuestra Voluntad Impulsiva, cuando caminando sinceramente por las oscuridades del bosque, ha llegado a la Luz de la Verdad, de tu Verdad, Jesús de Nazaret. Parece que se diluye, parece que se ha muerto. Pero no, es así. Porque sobre las cenizas de las Fuerzas Vergonzosas, de las Mentiras, de los Deseos, una Luz Nueva inalterable, hermosa, equilibrada, tranquila, alegre, ha nacido y resplandece y va cobrando cada día esplendores de Eternidad. 

"El Leño en llamas estalla gritando: Mi Flor. Mi Flor. Muerte Mía". Pero la Luz que brota de las cenizas, entona una Canción, la Canción de la Libertad en la Verdad Inmutable.

 

ALEGRE DE HABER NACIDO  (1990) 

Tú me dices que hoy te sientes
Agitado y deprimido.
Tú me explicas que la vida
Te parece un laberinto.

Tú no sabes si estás cerca.
Tú no sabes si lo has visto.
Tú no sabes si te avanza
O te aleja tu camino.

Hay una nube difusa
Sobre tus ojos cansinos.
Hay una ráfaga triste
En tus labios y un gemido.

Tú te sientes solitario
Mientras oyes los aullidos
De las fieras en los bosques,
Sin la ayuda de un amigo.

Y yo sólo sé decirte
Unos versos muy sencillos.
Yo sólo sé proclamarte:
Sé feliz porque has nacido.

Porque has nacido, esos ojos
Se han abierto al infinito.
Porque has nacido, esa mente
Vuela lejos de tu nido.

Porque has nacido, ese pecho
Se rompe en un estallido
Y ensueños de melodías
Se agolpan en tus oídos.

Alegrémonos, hermano.
Sé feliz porque has nacido.
Ponle color en tu tela
Y una flecha en tu destino.