El trompetista (1991)

Autor: Ramón Aguiló sj.


(Durante varios meses, en el verano del año 1991, un Trompetista que parecía extranjero, se sentaba en el centro de la Plaza Mayor de Palma de Mallorca, con su trompeta en la mano. Y entre los breves minutos de descanso, interpretaba con ella, conocidas canciones y melodías, populares y clásicas. La gente le escuchaba. Y le ofrecía su ayuda. Aquel hombre, artista, incansable, extático, me inspiró estas ideas y estos versos) 

Trompetista, tú en la plaza

Sentado, orgulloso, enhiesto,

Vas tocando la trompeta

Con tus labios de guerrero. 

La gente te mira y pasa

Y se detiene un momento

Para escuchar tus canciones,

Tus ritmos y tus recuerdos. 

Y brilla en tus manos duras

El oro del instrumento.

Y brotan canciones de él

Como del carbón, el fuego. 

Y tú no miras a nadie.

Tú, centro del universo.

Y todo te mira a ti.

Y todo entiende tu acento. 

Vas cantando los amores.

Vas pintando mundos bellos.

Vas susurrando el murmullo

De algunos viejos misterios. 

Tu trompeta a veces suena

Los cantos de guerra, fieros,

Como si fueran pasando

Los tanques y bombarderos. 

Y después cantas a Evita

Por la que lloran los vientos.

Y suenan los aires suaves

Que llevan al embeleso. 

Tú eres el hombre que busca

Por la maraña del tiempo.

Tú eres el hombre agitado

Que espera encontrar lo bello. 

Y mientras con tu trompeta

Sentado al calor y al cierzo,

Te levantas en la Plaza

Como un grande monumento. 

Un monumento que está

Erguido, fuerte, sereno,

Ante seres que se agitan

Sin saber muy bien su término.