El cáliz blanco  (1991)

Autor: Ramón Aguiló SJ 


Una mano misteriosa
Me alargó una copa blanca
Y me dijo suavemente:
Prueba la belleza y canta.

Era el brindis de la vida.
Era la canción del alba.
Era el comienzo de un himno.
El nacer de la mañana.

Y el cáliz se me rompía
Cuando mi mano acercaba.
Y todo parecía blanco.
Hasta el dolor y las lágrimas.

Y era el mundo una gran mesa
Donde todos se sentaban.
Y eran las copas los lirios.
Y el licor la luz sin mancha.

Y las manos se extendían
Y los ojos se miraban.
Y el salón tenía un sol,
Un gran sol, como su lámpara.

El Congreso de la vida
Se abría a todas las almas.
Todos podían cantar
Con todos los que cantaban.

Todos podían llorar
De alegría o de lástima.
Todos podían beber
De la vida que brotaba.

Todo esto yo veía
En el jardín de mi casa
Cuando unos lirios se abrieron
Como cálices de plata.