Aquella flor en tu mano (1994)

Autor: Ramón Aguiló SJ

 

Yo pasaba silencioso.
No se oía ningún ruido
Por la plaza.

Los árboles parecían
Fantasmas fríos, de piedra,
En la plaza.

Era de noche avanzada,
Y yo pasaba callado,
Por la plaza.

Y todo me parecía
Cubierto de sueño y hielo
En la plaza.

Y entonces os ví pasar.
Erais dos y vuestro hablar
Por la plaza,

Parecía una caída
De la nieve, sin pisar,
En la plaza.

Erais dos, hombre y mujer.
Los dos jóvenes tranquilos.
Por la plaza.

No me llegasteis a ver.
Pero yo os ví muy bien
En la plaza.

Llevabais en vuestro rostro
Las huellas de la pobreza
Por la plaza.

Y vuestros vestidos viejos
Clamaban marginación
En la plaza.

Aquel joven marginado
Junto a la joven muchacha
Por la plaza.

Llevaba algo en sus manos
Que me llenó de emoción
En la plaza.

Él llevaba una flor roja
Aureolada de papel
Por la plaza.

La cuidaba con cariño.
Como si fuera el amor
En la plaza.

Y aquella flor en sus manos
Era el rasgo de color
Por la plaza.

Más hermoso que las luces,
Más que los árboles altos
En la plaza.

Aquella flor era roja
Y era una chispa de luz
Por la plaza,

En las manos marginadas
Y curtidas, que pasaban
Por la plaza.

Quería expresar su amor,
Sin dudar, aquella flor,
En la plaza.

Ese sueño ya pasó.
Nunca más os veré yo
Por la plaza.

Pero siempre ya sabré
Que creéis en el amor
En la plaza.

Y que lo sabéis llevar
Como un tesoro de flor
Por la plaza.

Silenciosos, marginados,
Caminantes de las noches,
En la plaza.

Y esa plaza la vida
Y es esa flor vuestro amor
En la plaza.

Arrastráis vuestro dolor
Y en las manos vuestro amor,
Que es como esa flor,
Por la plaza.