Sin crispaciones

Autor: Ramón Aguiló SJ

 

 

Los que estamos atentos cada día varias veces a lo que comunican los Medio de Masa (la Radio, la Televisión, los Diarios, las Revistas) queremos estar informados constantemente de lo que sucede en España, en nuestra Comunidad Autónoma y en otros países. Ahora nos interesan muy especialmente las Naciones Europeas. Porque estamos creando una Comunidad Especial que llamamos EU, EUROPA UNIDA.

Muchas de las noticias son agradables. Pero, al mismo tiempo, todos los espectadores de ese gran Teatro del Mundo, experimentamos unas ciertas tensiones íntimas y nerviosismos en nuestros seres, a causa de una Noticias que suelen ser las primeras, en la Primera Página de los Diarios y en los primeros instantes de los Medios Radiofónicos y Televisivos.

Es verdad que el mundo no va tan mal, como parecen indicar los Medios. Porque, para los dirigentes y trabajadores de estos medios, lo que funciona bien o normalmente no es noticia. Así ellos piensan que lo que hay que comunicar es lo sensacional, porque así atraerán la atención de sus escuchantes o televidentes.

Digo todo esto porque quisiera decirles a los políticos que suelen ocupar las Primeras Páginas de todos los Medios, que existen muchas gentes sensatas en nuestras patrias que se encuentran en una posición crítica ante lo que ellos parecen ser.

Todo sucede como si el hombre o la mujer, cuando llegan a escalar uno de los primeros puestos en el Escaparate de la Política, se vuelven maleducados, irrespetuosos con los demás y con las multitudes, gritan, no razonan como pensadores sino como ambiciosos del poder, se presentan ante las multitudes como si tuvieran en sus manos las mejores soluciones a todos los problemas de la humanidad. Y todo esto les vuelve antipáticos. Insoportables. 

Es verdad que hay algunos que los aplauden, pero estos son unos pocos que están trastornados psíquicamente como algunos de sus jefes… 

Podría dar a conocer algunos personajes de estas tristes historias. Pero no lo voy a hacer. Porque nunca me ha parecido bien que los escritores utilicen sus instrumentos para atacar a personas concretas, con sus nombres y apellidos.

Hay un rasgo que veo en muchos actores en este gran escenario mundial de la política, que trae como consecuencia el malestar de muchos espectadores, y hasta produce en ellos una reacción adversa a los Dirigentes. Es la utilización de la CRISPACIÓN.

¿Por qué no se pueden discutir los temas nacionales, los elementos políticos de nuestra Realidad Histórica con tranquilidad y con un gran respeto a lo que dicen y afirman los demás? ¿Es que la Política es algo diferente a lo que nosotros realizamos constantemente en nuestra vida familiar y en nuestra actividad profesional?

Cuando en el hogar aparece algún tema o algún momento en que se muestran diferentes opiniones, los papás y los hijos e hijas saben expresar sus opiniones, sus soluciones, con tranquilidad. No se acaloran demasiado. No gritan. No se crispan mutuamente. No insultan. Todo lo contrario, se dan unas pequeñas palmadas en la espalda o se tiran un beso por el aire. Y así la solución llega tranquilamente.

Algo parecido sucede en las oficinas de la actividad diaria de nuestra profesión, o en el lugar de trabajo, almacenes, tiendas, etc. Cuando se presentan diferentes soluciones a un forma de actuar profesional, sabemos encontrar la mejor, es decir, la que nos parece mejor, sin alborotos duraderos y profundos.

Los Políticos deberían aprender de todos estos fenómenos sociales. Porque parece que ellos quieren tener la exclusiva de los insultos más o menos escondidos o encubiertos. Proponen su personalidad y su opinión políticas como si fueran algo infalible. Parece que ellos están exentos de esta lacra social que es la equivocación. ¿Son infalibles? ¿Es el adversario político como un animal feroz al que hay de domesticar?

Me parece que los hombres y las mujeres de todas las naciones serían más felices, mucho más felices, si todos los que se mueven en los Parlamentos, en los Gobiernos, en las Pantallas de la Tele fueran un poco más humanos. Si todos los importantes de nuestros grupos sociales, hicieran un esfuerzo para expresar sus opiniones, sonriendo y sin torturar al adversario, sin CRISPAR el ambiente, todos nos sentiríamos más alegres y confiados.

Políticos, expongan sus opiniones, pero sepan escuchar las opiniones de los demás. Nunca digan una palabra o palabrota que pueda herir la sensibilidad del adversario, es decir, de los adversarios que se pueden encontrar en todas las ciudades y pueblos, en todas las casas, en todas la Asociaciones políticas o no.

Los políticos deberían procurar JAMÁS CRISPAR EL AMBIENTE. Siempre sonreir. Siempre respetar a los que piensan otra cosa.

Así todos seríamos más felices. Y cuando damos un voto político en unas elecciones, lo hacemos iluminados por lo que nos han comunicado amablemente los dirigentes. No porque hayamos sido arrastrados por la Crispación creada por algunos.

Termino este escrito con una fantasía que me parece interesante. Imaginémonos que la existencia es como asistir a un banquete de multitudes que charlan y discuten los problemas que a ellos se les ocurre. También podemos imaginar que en este banquete nos ofrecen las mejores comidas, según todos los gustos. Pero en la cocina hay un cocinero o una cocinera que tiene la monomanía del VINAGRE. A todos los platos en vez de ponerles aceite, cuando se juzga necesario, los riega con una abundante y exclusiva cantidad de VINAGRE, el MEJOR VINAGRE DEL COMERCIO, el VINAGRE EXTRAORDINARIO DE UN FABRICANTE FAMOSO, el VINAGRE que gusta a los dirigentes del grupo.

¿Qué haría Usted., Amigo? ¿No preferiría quedarse en su casa solo? Aplique este cuento a la Política. Y verá qué bonito.