Mi confesión

Autor: Ramón Aguiló SJ

 

 

No te asustes. Mi confesión, será sincera. Pero no será una confesión como se las entiende normalmente. Será un recuerdo sincero de mis días pasados. Lo haré brevemente, porque el espacio es limitado.  

Yo fui alumno del Colegio de La Salle de Palma de Mallorca. Comienzo. Yo nací hace 82 años, el día 23 de Enero de 1923, en la Calle de las Monjas, Palma, una calle de lo que ahora se define como Casco Antiguo. Muy cerca del Ayuntamiento y de la Plaza Mayor, en la que estaban entonces acumuladas todas las pequeñas tiendas de todos los manjares de cada día: Verduras, Carnes, Pescados, Patatas, y otros. Era preciosa aquella plaza tan movida. El día en que yo nacía los militares se pusieron los gorros y las señales de Gala. No creas que fuera yo la causa de este festejo. Es que el Día 23 de Enero es la Fiesta de San Ildefonso, y en este día celebraba su fiesta onomástica, Su Majestad el Rey de España, Don. Alfonso XIII.  

Mi papá se llamaba también Ramón, como mi abuelo paterno. Y dos de mis primos. Llamábamos a los Ramones con un número. Yo era Ramón Aguiló V. Después ha habido varios Ramones más, como el que fue Alcalde de Palma. Este sería Ramón Aguiló VII.  

Mi papá tenía un Colmado, que él mismo fundó y lo llamó COLMADO NUEVO. En la fachada, además de este nombre, había una llamada a la compra que decía: “El que compra en esta tienda, ahorra dinero”. Mi Madre se llamaba Catalina y era de la Casa de las famosas galletas “Cetre”. Las hermanas y hermanos somos cinco (dos chicas y tres hombres).  

Comencé mis estudios en el Colegio de las Religiosas Trinitarias que se encontraba en la calle Verí, y ofrecía una bellísima entrada. Después mis papás quisieron que mi educación de adolescente y joven fuera profundamente católica y humana. Cuando iba a comenzar el Bachillerato, me pusieron en el Colegio de La Salle.  

Tengo muy gratos y preciosos recuerdos de La Salle. Cuando escribo estas páginas, estoy viendo en mi fantasía, los rostros de mis profesores y de todos mis compañeros, algunos de los cuales ya han fallecido. Comencé las clases en una especie de subterráneo un poco oscuro, pero lleno de la alegría de todos. Yo sé muy bien la lengua francesa, gracias a que casi todos mis profesores eran franceses, y además porque, durante los recreos, todos estábamos obligados a hablar el Francés. Disciplina que se mantenía gracias a la “Parleuse”, que era un trozo de madera, muy bien preparado, que un alumno recibía, cuando iba a comenzar el descanso de todos. Y la entregaba al que no hablaba francés. El alumno que, al terminar el recreo, la tenía, era castigado. Estoy viendo y contemplando ahora los rostros de mis profesores, a los que llamábamos con el prefijo DON, porque, cuando llegó la República, se prohibió ejercer la enseñanza a los Colegios de Religiosos. Recuerdo muy especialmente a DON MARIO, DON PEDRO, DON VALERIANO, DON ALEJANDRO. Teníamos también, como Profesor a un Sacerdote, que era un conocido orador, y se llamaba DON VALENTÍN HERRERO. También recuerdo a otro cura profesor que era muy divertido: DON JAIME ESPASES.  

Los recreos eran muy divertidos y además podías comprar una merienda o algo parecido. Porque en el patio había una ventana, desde la que un Hermano de La Salle vendía meriendas, a base de pan y membrillo.  

Por las mañanas íbamos a las clases del Instituto Oficial, que se llamó “Ramón Llull”. Y por las tardes al Colegio La Salle, para recibir las clases llamadas de “Repaso”. Por ello, los mismos Profesores de La Salle nos acompañaban a las clases del Instituto.  

Podría llenar varias páginas con los nombres de mis queridos compañeros. Cada año teníamos, juntos, un almuerzo en el Restaurante del Fortí, para encontrarnos y recordar cosas. Ahora ya no voy, porque me da mucha pena, constatar que algunos ya no están con nosotros. No me atrevo a recordar a mis amigos que todavía están con nosotros, porque seguramente podría olvidar a algunos y así ofenderles.  

Recuerdo a unos que eran de Manacor y otros pueblos de la Isla. Recuerdo a uno al que yo llamaba el SEÑOR DE LAS CUATRO EMES, porque sus nombres y sus dos apellidos comenzaban por la letra M. Recuerdo a unos compañeros que han sido y son grandes pintores, famosos en Mallorca. Recuerdo a varios con los cuales hacíamos el recorrido del Colegio a Casa y lo contrario. Otros me hablan siempre de mis escritos, cuando me encuentran por la calle o me llaman por teléfono.  

Llegó el momento en que tuve que despedirme de Mallorca y de todo lo que ella había significado en mi vida. Me decidí a ser miembro de la COMPAÑÍA DE JESÚS. Jesuíta. Gracias al Colegio y a la Congregación Mariana, de la Iglesia de Montesión, encontré al que fue siempre el CENTRO DE MI VIDA, A JESÚS.  Mis estudios, entonces, fueron muy largos. En Boltaña (Huesca), en Veruela (Zaragoza), en Barcelona, en Orihuela (Alicante) en San Cugat del Vallés (Cataluña), en Gandía (Valencia). Mi trabajo, después, muy variado en diferentes partes del mundo: Bolivia (Profesor, Director del Colegio del Sagrado Corazón, Director de una Emisora de Radio llamada LA RADIO LOYOLA, Inspector de Educación Católica, Asesor de la AMAC y otros). Después estuve en Roma (Curia General, como codirector del Secretariado de Comunicaciones Sociales. También trabajé en la Radio Vaticana).  

Después vine a Palma de Mallorca, y he sido también profesor de Cuestiones Sociales, Historia de la Filosofía en el Colegio de Montesión, y enseñé también en  el Instituto de Turismo. He sido Párroco de la Parroquia Stella Maris (Magaluf), de la Parroquia San Lorenzo (Palma Nova), y, cuando me jubilaron, fui, por un tiempo, capellán de las Religiosas de San Clara, y, después, Vicario de la Parroquia de San Sebastián de nuestra Ciudad. Y ahora soy ESCRITOR. Escribo en los Diarios, en dos Revistas (Maganova y Germanor), y en las páginas de INTERNET (en la WEB que se encuentra con la siguiente dirección: http://www.autorescatolicos.org)  

Como escritor, tengo los siguientes libros: “Catholic Media World Directory”. 1971. IRADES. Roma. 319 páginas. Única edición. En inglés. Además: “AMÉRICA LATINA: COMUNICACIÓN”, “JESUITS AND MASS MEDIA” (dos volúmenes). Para finalizar recuerdo que  ya tengo escritos y preparados para su publicación unos 28 volúmenes. He de buscar editores. No sé si los encontraré. No es fácil.