Tú, Jesús y al agua

Autor: Ramón Aguiló SJ

 

 

Jesús de Nazaret, durante estos días, todos hablan del Agua con cierta pasión porque en varias partes del mundo se está manifestando una enorme Sequía.

 

Falta el agua para los campos, para los jardines, para los montes, y, naturalmente, se producen las consecuencias. Los Medios de Comunicación nos ofrecen fotografías de muchos arbustos secos, verduras que están caídas sobre la tierra, ríos que no funcionan como tales, etc. Ver todo esto en las pantallas de la Tele, todavía resulta más impresionante.

 

Muy especialmente los Campesinos, los Trabajadores del Campo, los Propietarios se sienten muy molestos, porque les fallan las cuentas económicas.  El agua es muy importante. Es tan Importante a causa de diferentes aspectos.

 

EL AGUA Y LA VIDA TERRENA. Tú sabes, Jesús de Nazaret, mucho mejor que todos nosotros que el Agua es un elemento que podríamos llamar VITAL para los seres que viven en el planeta tierra, a través de todos los siglos.

 

El Agua es algo completamente indispensable para los seres que llamamos VEGETALES. No podemos encontrar un árbol, una verdura, un bosque, que, en tiempos de sequía, pueda sobrevivir. Si les falta el agua por varios días, mueren.

 

Pero lo más triste es que esto mismo sucede con los que llamamos Animales, que no es un insulto, como algunos piensan, porque son seres que tienen corazón, ojos, sangre, medios de comunicación, aunque sean elementales, sencillos, y hasta, a veces, grandiosos, gigantescos, como los elefantes.

 

Y esto también acontece, cuando se trata de la humanidad, que es un Conjunto de Animales Racionales. Es terrible ver sufrir a algún hombre o a alguna mujer, porque necesita el agua para sobrevivir. Y esto sucede, muy especialmente, en los pobres que emigran, para buscar el sustento, en otros países.

 

Y es que el agua es su sencillez química, es un elemento necesario para la Vida. El agua tiene su fórmula. Se la llama H2O. Es, por tanto, una forma de mezcla de dos elementos químicos, Hidrógeno y Oxígeno. Sencillo ¿Verdad? Así es. Pero también necesario.

 

EL AGUA EN TU VIDA SALVADORA. Las narraciones de tu vida en este mundo nos presentan este elemento tan sencillo, como el agua, en tu Vida Divina de Hijo de Dios e Hijo del Hombre.

 

Vamos a recordar algunos de estos momentos históricos en los que aparece, como si fuera un pájaro que vuela, el sencillo elemento del Agua.

 

Me parece que el primer lugar lo ocupa un Sacramento que utiliza el AGUA, COMO ELEMENTO ESENCIAL. Es naturalmente, el BAUTISMO. Tú, Jesús, has enviado a tus Apóstoles a Bautizar en el NOMBRE DEL PADRE Y DE HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO. Esto nos enseña que el AGUA PUEDE SER Y ES A VECES, EL CAMINO PARA LLEGAR A DIOS.

 

Tú, Jesús, dijiste una vez esta frase tan sencilla y tan hermosa, resumen de toda su enseñanza: Todo aquel que dé de beber  tan sólo  UN  VASO DE AGUA FRESCA a uno de estos pequeños, por ser discípulos, os aseguro que NO PERDERÁ  SU RECOMPENSA.

 

Todos recordamos que Tú, en una boda, cambiaste el AGUA EN BUEN VINO. Y que, cuando fue una Mujer Samaritana a buscar AGUA, Tú le hablaste de tu Sed y la conquistaste hablando muy positivamente del AGUA.

 

EN UN MOMENTO SUBLIME DE TU VIDA. Cuando Tú, Jesús, estabas en cruz, muriendo lentamente, trágicamente, ante tu Madre, María, y tu Apóstol, Juan, los Doctores de la Ley Judía y los Soldados Romanos, experimentaste algo que podía parecer totalmente normal. Pero, en aquel momento en que se realizaba la Salvación de todos y todas, aun del universo, los más sencillo se convirtió en algo MARAVILLOSO, IMPRESIONANTE, TERRIBLE. Por Tú, Jesús, experimentaste algo que parecía imposible en Ti, Hijo de Dios. Experimentaste SED Y LA MANIFESTASTE.

 

Dice así tu Apóstol: SABIENDO JESÚS QUE YA TODO ESTABA CUMPLIDO, PARA QUE SE CUMPLIERA LA ESCRITURA, DICE TENGO SED. Y, para más sacrificio, Te ofrecieron VINAGRE. Cuando Tú manifestaste el deseo del Agua, no Te dieron Agua, sino otro líquido.

 

Dice Juan: Había allí una vasija llena de Vinagre. Sujetaron a una rama de hisopo una esponja empapada en Vinagre y se la acercaron a la boca. Cuando tomó Jesús el VINAGRE, DIJO TODO SE HA CUMPLIDO. E inclinando la Cabeza ENTREGÓ SU ESPÍRITU.

 

Cuando ya estabas Muerto, un soldado Le atravesó el Costado con una lanza y AL INSTANTE SALIÓ SANGRE Y AGUA.

 

Tú muerte, Jesús, nos recuerda a todos la importancia del AGUA.